SOCIEDAD › UN PROGRAMA PARA EL CUIDADO DE LOS ANCIANOS
Mayores con asistente propio
Ahora, los adultos mayores que viven solos o con familiares que no pueden atenderlos tendrán su propio asistente, que los ayudará en diversas tareas que van desde prepararles la comida hasta acompañarlos a realizar un trámite. Se trata de un programa de la Dirección General de Tercera Edad del gobierno porteño que, si bien ya está en marcha, desde ahora tendrá un nuevo impulso para extender su alcance a un mayor número de beneficiarios.
El titular de la dirección, Daniel Maglioco, indicó a este diario que el programa de Asistencia Gerontológica es uno de los “sistemas alternativos” impulsados por el gobierno porteño frente a la institucionalización de las personas mayores. En otros términos, se trata de evitar el ingreso a los geriátricos, un camino que según las expectativas del organismo debería evaluarse como “un último recurso, y mientras tanto se debe intentar que permanezcan en su comunidad”. “Es importante que se queden en su casa, con el barrio, los afectos. En un lugar donde los reconozcan y donde ellos conozcan al diariero, por ejemplo. Parece que no es importante, pero cuando faltan estas cosas se siente mucho”, alertó el funcionario.
Junto con Mar del Plata, la ciudad de Buenos Aires es una de las “más envejecidas del país”: se estima que cerca de 670 mil mayores de sesenta años viven en este distrito. “Hay un proceso de envejecimiento mundial. La tendencia es que la gente vive más años y la tasa de natalidad es menor. Los países desarrollados lo hacen con un nivel económico importante y el resto lo hace en medio de la crisis”. Para Maglioco, esto constituye “un desafío, porque en el corto plazo habrá una sociedad mucho más envejecida”. Por el momento, el programa de Asistencia Gerontológica cuenta con 170 asistentes y 700 beneficiarios. La intención es ampliar las ayudas a mil adultos mayores porteños, según indicó el funcionario.
El director de Tercera Edad detalló que el sistema “no tiene un criterio de relación con enfermedad” sino que es “un apoyo para quien en lo social puede tener dificultades”. Un requisito es que vivan solos o con familiares que no los puedan atender, a lo cual se suma la condición de “no ser dependientes totales”. Entre los servicios brindados se cuentan aspectos como el arreglo de la ropa, ordenar la casa o bien acompañar a hacer compras. Quienes podrán acceder al subsidio son mayores de sesenta años de escasos recursos. Primero se elabora un relevamiento social y luego se le otorga el subsidio para ser destinado al pago y contratación del personal que desarrolla estas actividades con un tope de 26 horas mensuales.