SOCIEDAD › ADVIERTEN SOBRE EL USO DE LOS
ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDES
A tener cuidado con el ibuprofeno
La autoridad de control de medicamentos en EE.UU. alertó que ese tipo de drogas puede causar ataques cardíacos o cerebrovasculares.
Por Pedro Lipcovich
La Food & Drug Administration de Estados Unidos (FDA) emitió una guía, destinada al público en general, donde advierte que los “antiinflamatorios no esteroides” –entre ellos, el ibuprofeno y el piroxicam– “pueden incrementar la posibilidad de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares”, además de que “pueden causar hemorragias gastrointestinales, que pueden llevar a la muerte”. Por tales motivos, estos medicamentos “sólo deben usarse en la dosis más baja posible y por el lapso más breve necesario”. La cuestión del posible riesgo de eventos cardiovasculares se planteó desde que un grupo de antiinflamatorios llamados “inhibidores de la COX-2”, que hace unos años se presentaron como la solución para las hemorragias gastrointestinales, resultó causar problemas cardíacos. La FDA anunció que, si bien todavía no hay pruebas al respecto para el resto de los antiinflamatorios no esteroides, “el riesgo aumentado de eventos cardiovasculares podría ser un efecto general” de estos productos. En cuanto al peligro de hemorragias digestivas, ya antes había sido “bien descripto” para estos productos, como así también para la aspirina. Tampoco es correcta la práctica –frecuente en la automedicación– de reemplazar el paracetamol por alguno de estos antiinflamatorios, o viceversa, ya que las indicaciones no se superponen.
La “Guía de Medicación para antiinflamatorios no esteroides (AINEs)”, publicada por la FDA, advierte además que el riesgo cardiovascular se incrementa “con el uso prolongado de AINEs” y “en personas que padecen enfermedades cardíacas”. Además, señala que los AINEs “pueden causar úlceras y hemorragias gastrointestinales”, que esto “puede suceder sin síntomas de advertencia” y que “puede causar la muerte”. El riesgo de hemorragia aumenta si la persona toma corticoides o anticoagulantes, o “por el uso prolongado” de AINEs, o por fumar, o beber alcohol, o por la edad avanzada.
La FDA aclara que los AINEs deben usarse específicamente “para tratar el dolor y el enrojecimiento, la hinchazón y el calor propios de la inflamación, en condiciones médicas como: distintos tipos de artritis; síntomas menstruales y otros tipos de dolor de corto término”.
El peligro de los “inhibidores de la COX-2” –que se suponía presentaban menos riesgo de hemorragias digestivas– se hizo público en septiembre de 2004, cuando la firma Merck retiró del mercado su producto Vioxx, de esta familia, porque un estudio constató que aumentaba el riesgo cardiovascular. Luego, la FDA solicitó a Pfizer que retirara del mercado el Bextra; el restante producto de este grupo, Celebrex, sigue autorizado “para pacientes seleccionados e informados”, según la FDA, cuyos criterios son seguidos por las autoridades argentinas.
La FDA se planteó si los riesgos cardiovasculares podrían extenderse a otros AINEs, y concluyó que “si bien no se han efectuado ensayos clínicos a largo plazo con la mayoría de estos productos, los datos sugieren que el uso de estas drogas podría incrementar el riesgo cardiovascular”. Por ello, el etiquetado debería incluir “una advertencia sobre los potenciales efectos adversos cardiovasculares”. De todos modos, “los datos disponibles no parecen sugerir un riesgo aumentado de serios eventos cardiovasculares para el uso de AINEs a corto plazo y en bajas dosis”.
Mabel Valsecia, actual presidenta de Gapurmed (Grupo Argentino para el Uso Racional del Medicamento) y profesora de farmacología en la Universidad Nacional del Nordeste, confirmó que “la hemorragia gastrointestinal es el principal riesgo que presentan los AINEs: este riesgo se hace importante a partir de los 65 años, aunque ya aumenta desde los 60, y es mayor para las mujeres que para los hombres”.
La especialista precisó que “el ibuprofeno es el menos peligroso de los AINEs: su consumo aumenta 1,2 veces el riesgo de hemorragia digestiva; el piroxicam lo incrementa 20 veces”. Valsecia señaló que “la aspirina aumenta siete veces el riesgo de hemorragia” y observó que “para el paracetamol, en cambio, el riesgo de hemorragias digestivas es bajísimo”.Valsecia destacó que los riesgos cardiovasculares, “sólo se constataron para los inhibidores de la Cox-2”, y se mostró partidaria de “no utilizar ninguno de los inhibidores de la COX-2”. En cambio, “aun personas con riesgo aumentado de hemorragia gastrointestinal pueden usar AINEs como el ibuprofeno si lo necesitan y, bajo supervisión médica, lo acompañan con otro medicamento que proteja el aparato digestivo”.
Por su parte, Emilio Cermignani, integrante y ex titular de Gapurmed, observó que “muchos toman indistintamente paracetamol o ibuprofeno pero las indicaciones son distintas: si hay inflamación, el ibuprofeno puede ser adecuado, pero para un cuadro gripal, sin inflamación, el paracetamol puede ser preferible porque, en dosis adecuadas, tiene menos riesgos”.
Entre los AINEs que se comercializan en la Argentina, se encuentran el fenoprofeno, el flurbiprofeno, el ibuprofeno, el ketoprofeno, el naproxeno, el diclofenac, la indometacina, el meloxicam, el piroxicam, el ácido mefenámico, el ketorolac y el celecoxib.