[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El caso de la madre que se quedó sin la guarda de su hija porque, según denunció, es azafata –revelado por este diario el jueves pasado– derivó en una polémica pública entre las partes interesadas y ayer llegó hasta la jueza que suscribió la sentencia. La magistrada rechazó que se trate de una “discriminación” y dijo que tuvo en cuenta otras características de la madre para no darle la tenencia, aunque se negó a precisar detalles. El padre de la niña también abonó esa visión. Pero la mujer y el Sindicato de Aeronavegantes insistieron en que la razón de fondo es su profesión. La jueza, en tanto, sostuvo que su resolución es provisoria y que la decisión definitiva será tomada por un tribunal “cuando el procedimiento llegue al momento correspondiente”.
En su edición del jueves pasado, Página/12 contó que Patricia B, de 36 años, se había quedado sin la tenencia de su hija, de 4, porque, según su propia denuncia, la jueza Elena Cernuschi consideró que al ser azafata pasaba días enteros sin estar en el país y por ello afectaba la posibilidad de ejercer cabalmente la maternidad. La denuncia fue apoyada por la Asociación Argentina de Aeronavegantes: la diputada Alicia Castro tildó de “sexista” y “discriminatorio” el fallo y dijo que era la primera vez que ocurría una situación semejante en el gremio de las azafatas.
Ayer se agregaron las otras voces del caso. Por un lado, salió a dar explicaciones la propia jueza. Elena Cernuschi, del Tribunal de Familia de Quilmes, negó que su decisión fuera “discriminatoria” y que obedeciera a la profesión de la mujer sino que respondió a otras pruebas evaluadas. “Aquí no se le quitó la tenencia a nadie: hay una medida provisoria”, explicó la jueza y agregó que “no voy a admitir que se hable de discriminación como he escuchado decir. También se me acusa de machista y me faltan el respeto a mí, que ejerzo mi función de juez con mucho orgullo”.
“Esta decisión la he tomado como juez de trámite por ser una sentencia provisoria de un planteo de una de las partes, lo que se llama una medida cautelar, pero la decisión definitiva la tomaremos los tres jueces”, precisó.
Por su parte, la abogada del padre de la niña abonó la versión de que la madre no perdió la tenencia por su ocupación sino que se evaluó sobre la base de la “responsabilidad” que manifestaba en ese vínculo y el “cuidado” que daba a la niña. Contó además que se están realizando reuniones de conciliación en la pareja separada para lograr “una tenencia compartida” de la niña, que, por el momento, vive con el padre, puede ser visitada cuatro horas diarias por la madre y pasar con ella los fines de semana.
La letrada Graciela Eliscovich destacó que ese régimen de visitas se acordó teniendo en cuenta los planes de vuelo de la azafata, para conciliar su situación laboral y la necesidad de la niña de estar con su madre. “La mayoría de las madres trabajamos y ninguna actividad, oficio o arte nos impide ejercer la maternidad. La condición de azafata nunca se puso en tela de juicio. La señora es azafata, y lo mismo hubiese ocurrido si fuese obrera profesional”, agregó.
Eliscovich apuntó, sin especificarlos, a otros motivos que podrían haber fundado la decisión provisoria de la jueza: “Lo que quiero decir es que no se tomaban los recaudos que se debían tomar. Para estar en ejercicio (de la tenencia) desde el punto de vista jurídico es la responsabilidad y el cuidado de los hijos. Creo que ahí han fallado algunos dispositivos”, deslizó. “Nunca estuvo en la intención de mi cliente sacarle la tenencia a la madre. Este es un caso que va a tener sentencia jurisprudencial sobre tenencia compartida”, arriesgó.
Por su parte, Fabián, el padre de la niña, expresó que “yo soy el papá y me hago cargo. Yo me hice cargo siempre y corrí para todos lados”. El hombre puntualizó que no quiso separar a su ex mujer de su hija y sostuvo que lucha “para que no haga tantos vuelos” y se quede más tiempo con la niña. “Pero también lo hago para que mi hija tenga la estabilidad y la contención que necesita”, agregó. El hombre defendió la labor del Tribunal de Familia y pidió no “matar a la jueza, al contrario, porque este tribunal laburó durante seis meses”. Finalmente, destacó que “es muy difícil para una jueza sacar una resolución con una persona que no se sabe cuándo está en el país”.
Ninguna de las explicaciones bastaron para la azafata y la diputada Alicia Castro. “Conozco el expediente y la jueza allí dice, en forma expresa según lo que alega el marido, que la mujer vuela y se aleja muchos días del hogar”, detalló la legisladora. La dirigente sindical también criticó el fallo porque no tomó en cuenta “el informe ambiental de la asistente social en la casa de la madre, donde dice que la nena tenía una relación equilibrada” con la niña.
Castro aseguró que leyó en los fundamentos del fallo que la jueza Cernuschi sostuvo que, “pese al nacimiento de su hija (en 2001), ella continúa con su trabajo en Aerolíneas Argentinas” y añadió que la azafata viaja a Madrid, Roma y Nueva Zelanda, lo que la obliga a estar fuera de su casa “17 a 22 días por mes”. “Una azafata puede ausentarse 13 días al mes por su trabajo, pero cuando está en su casa está más tiempo con su hija que cualquier otra madre, sea peluquera, periodista o médica”, completó.
Y protestó contra la insinuación de que el fallo no se basó en el trabajo de la madre de la nena sino en “otra causa”, debido a que considera que eso pretende ser una mera justificación.
Patricia, la madre de la nena, aclaró: “Estoy peleando por tener a mi hija conmigo. No le prohíbo a su papá verla ni nada por el estilo, yo no estoy hablando mal de su papá, es un buen padre. Pero eso no quita que yo tenga el tiempo para dedicárselo a mi hija”.