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La toma de rehenes en un local de Frávega de Laferrère había sido tan pacífica que los nueve rehenes tomaron mate con tortas fritas con los ladrones. Ayer, la policía detuvo a dos trabajadores de la empresa, acusados de haber ayudado a planificar el robo, que se frustró.
Uno de los dos empleados, incluso, había sido tomado como rehén el miércoles. El otro estuvo más previsor y faltó a su puesto ese día. La hipótesis que manejan los investigadores es que ambos le habrían dado información –equivocada– a los asaltantes.
Se sospecha que el objetivo de los ladrones era la recaudación del sistema Pago Fácil. Sin embargo, la tentativa falló porque “todas las noches pasa un camión de caudales que se lleva ese dinero, así como la recaudación por las ventas”, afirmaron fuentes policiales.
Los asaltantes permanecieron durante tres horas adentro del local, y en ese plazo un negociador del Grupo Halcón se encargó de mediar. Finalmente, todas las personas fueron liberadas y los intrusos se entregaron.