SOCIEDAD › UN FONDO PARA ATRAER INVERSIONES DE PAISES RICOS
Reducir emisiones es negocio
Argentina cuidará el medio ambiente haciendo negocios. El presidente Néstor Kirchner presentó ayer el Fondo Argentino del Carbono, una iniciativa con la cual el Gobierno buscará atraer inversiones –podrían llegar a 250 millones de dólares– para desarrollar tecnologías “limpias” que reduzcan las emisiones de gases tóxicos como el dióxido de carbono, causantes del cambio climático.
El Fondo Argentino del Carbono tiene como telón de fondo el Protocolo de Kyoto, el acuerdo medioambiental más importante del mundo, que permite a los países industrializados obligados a bajar sus emisiones de gases de efecto invernadero, financiar en países en desarrollo proyectos productivos que reduzcan las emanaciones de contaminantes. Con esas inversiones podrán adquirir “créditos verdes o bonos de carbono” con los cuales cumplir con las metas que les exige el Protocolo.
“Con este fondo se pone en marcha un mecanismo por el cual los deudores pueden empezar a saldar sus deudas, y los acreedores ambientales cobrarla en crecimiento sustentable”, afirmó Kirchner durante la presentación que realizó en la Casa de Gobierno. El acto tuvo lugar en el Salón Blanco y contó con la presencia del ministro de Salud y Medio Ambiente, Ginés González García, y el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Atilio Savino.
“Es un paso muy importante porque se trata de una medida concreta que facilitará el ingreso de inversiones en tecnologías de punta, más limpias, que ayudarán a mitigar los problemas ambientales”, destacó, en diálogo con Página/12, el meteorólogo Vicente Barros, investigador del Conicet, especializado en cambio climático. Argentina es el primer país en desarrollo que presenta un fondo de oferta de bonos verdes.
Los créditos de carbono serán el anzuelo para atraer las inversiones. Ya hay varias compañías interesadas en el negocio. Los proyectos deben ser aprobados primero por la Secretaría de Ambiente y luego por la Junta Ejecutiva de Mecanismos de Desarrollo Limpio de la ONU, con sede en Bonn. De acuerdo con el dictamen final, la empresa recibirá por cada tonelada de carbono reducida un bono por año durante un lapso de hasta una década. La rentabilidad del proyecto dependerá del volumen de ahorro y su perdurabilidad.
Según informó Savino a Página/12, la Secretaría de Ambiente tiene 75 proyectos en estudio y ya le dio el visto bueno a cuatro de ellos. Dos son rellenos sanitarios, uno en Olavarría y otro en Villa Domínico, en los que se captará el gas metano (uno de los gases de efecto invernadero) que genera la basura para quemarlo o venderlo, con el fin de eliminar la contaminación. El metano cotiza más que el dióxido de carbono: reducir una tonelada de metano equivale a disminuir 21 toneladas de CO2.
Los otros dos proyectos aprobados por el Gobierno son: la ampliación del campo eólico de Comodoro Rivadavia y un cambio en los mecanismos de producción de aluminio de la empresa Aluar, en Puerto Madryn. Savino explicó que el Fondo es una herramienta para fortalecer la inversión pública y privada, y se espera que contribuya a desarrollar actividades en sectores como la generación, transporte y distribución de energía, la forestación, la reforestación y el turismo. Uno de los países que ya mostró interés en esta iniciativa es Japón, que está obligado a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 6 por ciento respecto de los niveles de 1990. A través de su Agencia de Cooperación Internacional (JICA) acaba de firmar un acuerdo de cooperación técnica con la Secretaría de Ambiente para promover en el país el desarrollo de proyectos que abastezcan el mercado de bonos de carbono.