SOCIEDAD
Un tesoro de piratas
Un radar que hace meses detectó un arsenal enterrado en la alemana Colonia Dignidad, Chile, ahora encontró un tesoro sepultado por piratas valuado en 10 mil millones de dólares. La empresa Wagner Tecnologías, afortunada dueña del aparato, empezará las excavaciones en octubre, cuando consiga los permisos de las autoridades. Según el abogado de Wagner, Rodrigo Irarrázaval, las 800 toneladas de oro y joyas “eran de los Incas” y fue escondido en tres lugares de la isla Robinson Crusoe, primero por piratas españoles y luego por corsarios ingleses. El lugar es parte del archipiélago Juan Fernández, en el océano Pacífico. Su alcalde, Leopoldo González, ya avisó que “si el tesoro se llegara a encontrar, el 50 por ciento es para el Estado”. Pero consideró que “todavía es prematuro para soñar”. La leyenda del tesoro en la isla Crusoe, situada 700 kilómetros al oeste de Valparaíso, atrajo a muchos expedicionarios que cavaron inútilmente. El más tenaz, y afligido, fue el estadounidense Bernard Keiser, un historiador que desde 1998 perdió un millón de dólares en sucesivas excavaciones. El radar robot opera a través de antenas que detectan agua, petróleo o metales a una distancia promedio de 50 metros de profundidad según explicó su inventor, el chileno Manuel Salinas.