SOCIEDAD › MIL PRESOS TIENEN DE REHENES A 200 FAMILIARES
Motín violento en el Amazonas
Los 1050 presos del penal José Mário da Silva, conocido con el nombre de Urso Branco y considerado uno de los más violentos del país, mantienen desde la tarde del domingo como rehenes a 203 familiares, sobre todo mujeres y niños, que habían ido a visitarlos con motivo de las fiestas navideñas. Los presos exigían la vuelta al penal de quien había sido su líder, Ednildo Paulo de Souza, alias Birrinha.
Birrinha se escapó hace 15 días del penal, fue capturado por la policía y trasladado a la cárcel de Vila Nova, a cuatro horas en coche del anterior penal. Los presos amotinados amenazaban con ir matando más rehenes si Birrinha no volvía con ellos. Para ilustrar hasta qué punto iba en serio la amenaza, los reclusos exigieron la presencia de la prensa a la que mostraron desde el tejado de la cárcel dos bultos envueltos en sábanas blancas. Aseguraron que se trataba de los cadáveres de dos de los rehenes sacrificados. Poco más tarde advirtieron que las personas asesinadas eran ya 10, aunque no mostraron los cadáveres.
Se trata de una de las cárceles más violentas del país, donde se hacinan 1050 presos peligrosos en un lugar construido para 360. En esa misma prisión, hace cinco años, en dos revueltas, los presos asesinaron a 36 rehenes. En 2004 asesinaron a otras 15 personas, cinco de las cuales fueron decapitadas por Birrinha, quien sufre una condena de 100 años.
Un miembro del gabinete de crisis entró el martes en la cárcel para negociar con una delegación de los presos. A los presos se les aseguró que Birrinha estaba ya en Porto Velho y que regresaría al penal en cuanto quedaran libres los rehenes.