Trescientas podrían ser las víctimas mortales del alud ocurrido ayer en el centro de la isla de Java, en Indonesia, según informó la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU. El desastre se produjo en la población montañosa de Cijeruk, unos 370 kilómetros al este de Yakarta, y fue provocado por las lluvias torrenciales de los últimos días, que sepultaron más de un centenar de casas. Los equipos de rescate en Cijeruk, una población que contaba con unos 700 residentes, habían recuperado el miércoles 16 cadáveres y catorce personas resultaron heridas, según fuentes oficiales.

“El deslizamiento de tierra se produjo a las cinco de la mañana del martes en la localidad de Cijeruk. La tierra cubrió numerosas casas”, declaró un vocero policial. Las autoridades locales dijeron que el alud cubrió unas cinco hectáreas y que el barro alcanzaba los cinco metros de altura.

Este es el segundo corrimiento de tierra que sufre Indonesia en menos de una semana, ya que el domingo pasado una riada causó la muerte de 58 personas en la zona de Java oriental. Las intensas precipitaciones provocaron el desbordamiento de un río y la riada destrozó puentes, edificios, árboles y vehículos a su paso por cuatro poblaciones del distrito de Jember, a 720 kilómetros al este de Yakarta.

Numerosos equipos de socorro fueron enviados para intentar salvar a personas sepultadas en ese pueblo del centro de Java, la isla indonesia más poblada. Indonesia se encuentra en plena estación lluviosa, que normalmente dura de noviembre hasta abril, y los meteorólogos no esperan un descenso de las lluvias monzones hasta el fin de semana.