En cuestión de horas, la ciudad de Buenos Aires pasó de estar repleta de gente tras el paro de subtes, a prácticamente desierta por el éxodo turístico. Ayer, la gente colmó la terminal de ómnibus de Retiro, en donde tuvieron que agregar 700 micros debido a la demanda de pasajes. En el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery se sumaron unos 145 vuelos. Y en la estación Constitución agregaron más vagones a los trenes con destino a Mar del Plata, uno de los lugares preferidos de los turistas. Las autoridades de turismo de la Nación prevén “igual o mayor” cantidad de visitantes que en 2005, a pesar de que el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó para el fin de semana un descenso de la temperatura, con fuerte probabilidad de lluvias e, incluso, de tormentas. El mismo clima está previsto para la Capital Federal y alrededores.

En la Autovía 2, hasta ayer por la mañana, ya habían pasado unos 34 mil vehículos, y más de 20 mil se contabilizaron en la Ruta 11 (Interbalnearia), donde no se habían reportado accidentes de importancia, salvo un despiste de un micro de la empresa El Cóndor, a la altura de Coronel Vidal, kilómetro 346, con cuatro heridos leves.

El tránsito también estaba complicado en la Autopista Buenos Aires-La Plata, sobre todo a la altura del peaje Hudson y la Rotonda de Gutiérrez.

La Delegación Vial de la Policía Bonaerense informó que el paso de vehículos en esas vías de acceso a las localidades balnearias era “intenso” desde las primeras horas del día y en algunos sectores “se circulaba a paso de hombre”.

Desde la estación de micros de Retiro se informó que las autoridades de la Secretaría de Transportes habilitaron unos 700 viajes adicionales de distintas compañías para responder a la fuerte demanda de pasajes a varias ciudades del interior del país y a la costa atlántica. En tanto, en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery se agregaron 145 vuelos, que se cumplían sin demoras. Y en Constitución, la empresa Ferrobaires incorporó más vagones a las cuatro formaciones que llegan todos los días a Mar del Plata.

En esa ciudad balnearia, el Ente Municipal de Turismo de la ciudad (Emtur) informó que la ocupación en los hoteles de 3 y 4 estrellas era del 70 por ciento, mientras que los de 5 ya estaban casi colmados. También hubo una amplia demanda en los departamentos de uno y dos ambientes, en los que se paga 50 y 70 pesos por día, respectivamente. El año pasado llegaron a la ciudad unos 221 mil turistas, y este año se espera una cantidad similar o mayor.

“El año pasado, el promedio de gasto por persona fue de 70 pesos. Este año se espera un gasto mayor por la suba de los precios”, detallaron desde el Emtur, y explicaron que “en Semana Santa se gasta más plata porque la gente compra ropa de abrigo para llevarse”.

El movimiento también se sintió en Córdoba, donde se registró un intenso movimiento en la terminal de ómnibus local, en especial en el horario de llegada de los micros provenientes de Buenos Aires, Rosario y Santa Fe.

En Corrientes, la venta de pasajes aumentó un 35 por ciento respecto de años anteriores, aunque algunas empresas han registrado un incremento de hasta el 60 por ciento.

El tiempo, sin embargo, no ayudó. Los visitantes que llegaron a Mar del Plata y a Córdoba, otro de los destinos favoritos de los turistas, deberán aguantar un clima frío y con lluvias, según pronosticó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que además indicó que, como consecuencia de “una masa de aire frío que avanza en dirección sudoeste-nordeste”, todos los centros turísticos se verán afectados por un “fuerte descenso térmico” en los próximos días.

El toque diferente en esta Semana Santa lo dio el subsecretario de Ingresos Públicos de la provincia de Buenos Aires, Santiago Montoya, quien realizó ayer por la mañana, junto con su staff de sabuesos, un operativo de control en la terminal de Buquebús, en Puerto Madero, destinado a los grandes deudores de autos lujosos. Los vehículos de quienes viajaron a Uruguay partieron con una calco roja en el parabrisas, en el caso de una deuda, o con una verde si estaba “al día”.

Como cada fin de semana largo, las rutas se cobraron las primeras víctimas fatales. Cuatro personas murieron y otras siete resultaron heridas en un triple choque en Santa Fe, y en Paraná un hombre murió y más de 30 personas sufrieron heridas cuando otro micro volcó (ver aparte).