Los dichos de los familiares y los vecinos de Andrea Lungo y Flavia Aguirre, las dos jóvenes que aparecieron asesinadas en un terreno baldío de la localidad de Máximo Paz, apuntan a que todo se debió a una venganza por parte del ex novio de una de ellas. “Las violaron y las mataron porque las conocían”, señaló Marcela, tía de Lungo. Los investigadores no descartan las hipótesis surgidas en el barrio, pero por el momento se vuelcan a la idea del ataque sexual por parte de desconocidos. Recién con los primeros resultados de las autopsias que obtendrán hoy podrán orientar la búsqueda.

Andrea Soledad Lungo y Flavia Aguirre, ambas de 19 años, eran cuñadas –Aguirre estaba en pareja con un hermano de Lungo– y vivían en la misma casa de Máximo Paz, en el partido de Cañuelas. Las dos aparecieron cerca de las cuatro del sábado, boca abajo, con las manos y los pies atados. La pareja de una de ellas las encontró a unos 50 metros de donde vivían después de buscarlas por varias horas en las que permanecieron desaparecidas. Al escuchar que sonaba un teléfono celular en un descampado sobre la calle Rivadavia, a unos 200 metros de la ruta 205, iluminó el lugar y se encontró con los cadáveres. La que llamaba sin obtener respuesta era la tía de una de las chicas.

Con sus cuellos rodeados por una bufanda y un pulóver, las dos mostraban signos de haber sido estranguladas, conservaban el dinero que llevaban, un celular y estaban vestidas. A partir de esos elementos, las posibilidades de que los asesinatos fueran el resultado de un robo o de un ataque sexual perdieron fuerza en los análisis policiales.

Ayer, Marcela, la tía y madrina de Lungo, indicó que “las violaron y las mataron porque las conocían”. También consideró que el móvil “no fue un robo”, porque las chicas aún tenían elementos de valor y dinero, “hasta los videos que habían alquilado”, afirmó. “No hay ningún detenido, ningún prófugo ni se sabe nada”, reclamó, y pidió “ayuda para que esto no quede así nomás” porque “mis nenas tienen que descansar en paz”. Las dos fueron inhumadas ayer en un cementerio privado de Máximo Paz.

A pesar de las declaraciones de la tía de Lungo, fuentes policiales cercanas a la investigación sostuvieron que aún no está claro si alguna de las chicas fue víctima de una violación. Los primeros resultados de las autopsias, que servirán para aclarar las dudas en el caso, estarán listos hoy.

Según habían revelado algunos familiares, Andrea y Flavia habían ido el viernes por la noche a una clase de inglés a Spegazzini, una localidad cercana. Dejaron el lugar poco después de las 20. Luego se dirigieron a un videoclub cercano al que llegaron cerca de las 21, alquilaron unas películas y se retiraron unos 15 minutos más tarde. Pero, según confiaron los investigadores, a la salida del videoclub habrían pasado por un boliche.

En busca de más respuestas, personal de la DDI de La Plata, a cargo de la investigación, reconstruyó ayer el mismo recorrido que las dos chicas hicieron en la noche del sábado. Los testimonios recogidos durante esa reconstrucción y, sobre todo, en el barrio donde vivían las chicas podrían apoyar o descartar la hipótesis de una posible venganza. “No vamos a desaprovechar ningún testimonio”, indicó uno de los investigadores.

En coincidencia con lo dicho por la tía, otros familiares y vecinos señalaron a alguien conocido como el posible autor de los crímenes. Algunos apuntaron al ex novio de una de las chicas, quien estaría implicado en una causa por robo a mano armada en un supermercado sucedido hace poco tiempo. Por ese hecho habría dos personas prófugas y una de las víctimas pudo haber declarado como testigo. Pero, hasta el momento, fuentes policiales aseguraron que no cuentan con evidencias para apuntar en ese sentido y se muestran más de acuerdo con la hipótesis que indica que fueron objeto de un ataque sexual por parte de uno o varios desconocidos.