Un día después de haberse conocido públicamente el caso de Soledad, la chica que fue golpeada y violada a la salida de un boliche de Del Viso, su ex novio –a quien ella vinculó con el grupo de agresores– apareció ahorcado con una sábana en un descampado del partido bonaerense de Pilar. Se trata de Patricio Alejandro Yago, de 25 años. Estaba colgado de un árbol, ubicado en la parte de atrás de la Escuela 44 de esa localidad. Fue una preceptora del colegio quien dio aviso a la policía sobre el hallazgo. Junto al joven había dos cartas en las que –según trascendió– asegura que es inocente: una de las notas está dirigida a Soledad y la otra a la Justicia. Aunque parece claro que se trata de un suicidio, los investigadores no descartan un homicidio: las circunstancias en que se produjo la muerte son “confusas”, justo un día después de que el caso llegara a los medios.

Lo encontraron a las 7.30, en el descampado ubicado en Las Madreselvas y Los Jazmines, en Del Viso. Todo se inició cuando una preceptora del colegio llamó al 911 y alertó sobre la presencia de una persona sin vida en el fondo de la escuela. Tras la denuncia, personal de la Comisaría 7ª de Pilar fue hasta el lugar y halló a un joven ahorcado con una sábana. Soledad, de 19 años, había dicho que su ex novio era “amigo” del grupo de cinco jóvenes que la violó y golpeó. El chico, quien no estaba imputado a pesar de las acusaciones de la joven, vestía un pantalón de jean, un pullover verde y zapatillas. La casa que alquilaba estaba detrás de ese campo en el que apareció.

Por su parte, Patricia, de 21 años, hermana de Soledad, cree que a la joven la drogaron antes de violarla: “En el trago que le convidaron había algo raro, por el estado en el que quedó” su hermana después de tomarlo. Para Patricia, el ex novio de su hermana pudo tener alguna vinculación con la agresión. “El no estaba en el grupo que violó a mi hermana –recordó–, pero eran amigos, todos viven en El Cachorro, un barrio cerca de nuestra casa. Mi hermana y él salieron unos tres o cuatro meses y se pelearon dos semanas antes de la violación. Hubo una discusión. Se pelearon y de ahí en más no se vieron ni hablaron más. Soledad ahora está destruida; toma medicamentos para dormir.”

Para Patricia, “ahora se complica todo; no se puede creer lo que nos está pasando. Trato de animar a Soledad y a mi mamá, pero es todo muy difícil. El juez (de Garantías) denegó la detención de los dos pibes que Soledad reconoció porque dice que las declaraciones de mi hermana no coinciden; y claro, si le preguntaron todo apenas se despertó en el hospital (donde estuvo internada después de que la policía la encontró tirada en un descampado). La golpearon en la cabeza y ella no entendía nada. Después, en otra declaración, se acordó de otras cosas, pero es obvio que pase eso”, se quejó, tras conocer que, a pesar del pedido de la fiscal de San Isidro María Del Carmen Gigante, el juez Rafael Sal Lari no hizo lugar a la solicitud de la magistrada por “las contradicciones de la víctima”.

“Tras haber hablado ayer (por el jueves) sobre lo que le ocurrió, mi hija ahora está más tranquila, pero necesita de mucha más paciencia porque es como volver a vivir, como volver a empezar”, indicó Lucía, mamá de Soledad, y agregó: “Hay momentos en que no encuentra salida y otros sí. Por suerte está con ayuda psicológica. La Justicia me decía que los iban a detener, pero por ahora, nada. Dicen que necesitan más pruebas”. Además consideró que Soledad tuvo “que llegar a los medios para obtener respuestas”.

Mientras la familia tiene más custodia policial desde ayer, a raíz de la muerte “sospechosa” del ex novio de la joven, los investigadores tratan de determinar si las cartas que dejó el muchacho fueron escritas por el propio Yago y si éste tuvo o no participación en el ataque denunciado por la joven.