El fiscal Paul Starc ordenó anoche la detención del tío de Hernán Iannone, Miguel Estete, quien echó a rodar la versión, luego difundida por Juan Carlos Blumberg, de que dos altos oficiales de la Bonaerense intentaron robar 47.000 pesos del rescate que los Iannone le pagaron a la banda que secuestró a Hernán, el hijo. El padre sostuvo judicialmente que ese robo no existió; la madre, Susana, que es hermana de Miguel Estete, dijo lo mismo; se realizó un careo y el fiscal determinó que el tío mintió. Por eso fue detenido por falso testimonio y quedó a disposición del juez Juan Cullota.

Durante la mañana de ayer, el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, dispuso la desafectación de tareas de dos altos funcionarios de la Dirección de Investigaciones (DDI) de San Martín. El comisionado Oscar Giles y el capitán Gustavo Expósito no fueron echados de la fuerza, sino que se los apartó mientras el fiscal Starc y la División Asuntos Internos de la Bonaerense determinaran si hubo o no robo.

Luis Iannone, el padre de Hernán, dijo ante Asuntos Internos que su cuñado lanzó la versión del robo porque juega para un político opositor al polémico intendente de José C. Paz, Mario Ishii, amigo de los Iannone. Blumberg tomó los dichos de Estete y los difundió a través de los medios de comunicación y utilizó el hecho para volver a embestir contra su archirrival, Arslanian. “Nunca el dinero del rescate salió de mis manos”, habría dicho Iannone ante el fiscal y ante el titular de Asuntos Internos. Esa declaración fue ratificada por Susana, madre de Hernán.

La interna familiar y política ayer se hizo feroz. Según declararon ayer Luis y Hernán Iannone, la pelea con Estete lleva una década. Incluso abarcó una confrontación por una herencia. Luis no se habla con Estete desde los años ’90 y Hernán tampoco cruza palabra desde hace cuatro años.

Ante el fiscal, Miguel Estete había dicho que su hermana, Susana, le contó la historia del robo de los 47.000 pesos. Lo que habría ocurrido es que los jefes policiales le pidieron a Iannone padre los billetes del pago del rescate para hacer un acta en la que quedaran registrados los números de serie. Cuando le devolvieron el dinero, supuestamente faltaban 47.000 pesos. Ante el reclamo de Luis, los jefes le habrían dicho que ganaban poco, que necesitaban la plata y que, de todas maneras, los secuestradores no solían contar los rescates. El padre de Hernán supuestamente no admitió ese argumento, por lo cual le devolvieron el faltante y el pago se hizo en forma completa. La versión parece poco sólida porque resulta improbable que jefes policiales con amplia experiencia reconozcan que se habían quedado con una parte del dinero. Tal vez dirían que se les quedó un paquete sin querer en el piso o sobre un escritorio, pero suena inverosímil que hubieran dicho que ganaban poco y que querían quedarse con el dinero. De todas maneras, la tentativa de robo no se podía descartar y por eso el fiscal y Asuntos Internos están investigando.

En Asuntos Internos declaró Luis. Dijo que no hubo robo alguno y que la versión de Miguel Estete hecha pública por Blumberg sólo tiene como objetivo llevar agua al molino de la oposición en José C. Paz. “Miguel trabaja para un político de la localidad”, argumentó Luis. Desde el lado de Estete y Blumberg, en cambio, sostienen que Iannone ha hecho una fortuna en el último tiempo gracias a negocios espurios con Ishii. El ingeniero incluso menciona la existencia de operaciones de narcotráfico. Todo esto era –y es– motivo de investigación del fiscal, pero el primer paso fue en contra de Estete: el tío terminó detenido por falso testimonio. Es que Estete, en el careo con su hermana Susana, admitió que “tal vez” la había “malinterpretado”.

–Pero usted dijo que la policía había robado la plata –lo apuró Starc.

–Tal vez no fue así –respondió Estete.

Para agregar más leña al fuego, Iannone padre dijo ayer que va a radicar una denuncia penal tanto contra Blumberg como contra Estete.

Quien también disparó munición gruesa contra Blumberg fue el propio secuestrado, Hernán. Dijo que cuando el ingeniero hizo público el caso y apareció en televisión revelando detalles del secuestro, la banda que lo mantenía cautivo le propinó una paliza, que incluyó varios culatazos. Además, no le dieron de comer durante 24 horas por considerar que Iannone padre había metido a la policía, la Justicia y a Blumberg en el caso. Al principio, el secuestro de Hernán se mantuvo en reserva para facilitar las negociaciones, pero Blumberg lo dio a conocer.