El descenso de las aguas y una mejora relativa del tiempo permitió que cerca de 4 mil personas que fueron evacuadas durante el fuerte temporal que azotó el miércoles pasado a la provincia de Tucumán pudieran volver a sus casas desvencijadas por la correntada. Anoche, sólo unos 1300 personas permanecían en los hospitales que funcionan de centros de evacuados. Sin embargo, la amenaza persistente de nuevas lluvias y las grietas que provocó el agua en las rutas de la provincia, lo que impide llegar con ayuda a cientos de barrios humildes, pronostican tiempos críticos en los días venideros. Un adolescente está desaparecido.

“Ayer por la noche había 1544, hoy sólo quedan unos 1300 evacuados”, informó a Página/12 el director de Defensa Civil Provincial, Fernando Torres, que encabeza una recorrida por las zonas más perjudicadas por el diluvio. Los barrios que viven a la vera del río Colorado, a 65 kilómetros al este de la capital tucumana, siguen incomunicados por estar bajo agua. La única ayuda que llega a la región es a través de lanchas y helicópteros. Similar situación viven los pobladores de Villa Atahona y Alpachiri, al sur de la capital provincial.

En este momento, el gobernador José Alperovich espera la llegada a la provincia de la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner. La funcionaria recorrerá la región afectada por el temporal que dejó un muerto y miles de damnificados. Con ella arribará un avión Hércules cargando agua mineral, pastillas potabilizadoras, sábanas, zapatillas y frazadas para distribuir entre los damnificados. En total, la cartera social despachó 100 toneladas de alimentos y víveres.

De todas formas, el gobierno provincial pidió calma a la población que todavía no fue asistida. El principal obstáculo, explican, es el estado de rutas y caminos que quedaron destruidos por el desborde de los ríos debido a la lluvia. Por ello, Alperovich estaría evaluando un plan de contratación directa para realizar las obras de infraestructura más urgentes. Otra de las prioridades es distribuir chapas, colchones y camas a los vecinos que regresaron a sus hogares a salvar las pocas cosas que les quedan.

También se teme por el brote de casos de hepatitis y de enfermedades en la piel. Aunque el descenso de las aguas en el sur y este de la provincia sumado a una disminución en la intensidad de las lluvias trajeron cierta tranquilidad a los pobladores, la provincia continúa sin descanso: el Servicio Meteorológico provincial anunció un nuevo alerta para mañana.

Hasta la fecha, el temporal que asoló Tucumán provocó la muerte de una persona, un adolescente desaparecido, miles de damnificados y daños que aún no han sido evaluados, pero que suman viviendas, infraestructura urbana, rutas, caminos y puentes.