Más de 150 mil argentinos viven en España, lo cual supone el 3,63 por ciento del total de población extranjera de este país, que llegó a los 4,14 millones de personas, según datos oficiales publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística español.

Los argentinos, que son 150.253, se destacan entre los extranjeros más numerosos y figuran en séptima posición en la lista de nacionalidades de afincados en España, aunque cayeron un escalón respecto de 2005, ya que fueron superados por los alemanes, que son 150.490. Esto se debe a que al 1º de enero de 2006 hay 2723 argentinos menos que en la misma fecha del año anterior.

De todos modos, éstos son datos que no siempre logran reflejar la realidad en forma completa, ya que muchos inmigrantes argentinos que viven en España llegaron con pasaporte de la Unión Europea y no siempre tienen tarjeta de residente.

A diferencia de otros países europeos, donde el descenso demográfico se convirtió en un grave problema en los últimos años, en España la población aumentó de forma continua y significativa esta década y llegó a las 44.708.964 de personas en 2006, de los cuales 4.144.166 son inmigrantes, es decir, el 9,3 por ciento de la población.

Esta cifra, que figura en el último padrón municipal actualizado al 1º de enero de 2006, supone un aumento de 600.434 personas, un 1,36 por ciento, en relación con los datos de 1º de enero de 2005. Lo más significativo es que este incremento poblacional, una vez más, se debe a los inmigrantes, que aumentan en 413.556 personas, un 11,1 por ciento.

Los extranjeros más numerosos en España siguen siendo los marroquíes (563.012), seguidos de los ecuatorianos (461.310), los rumanos (407.159), los ciudadanos del Reino Unido (274.722) y los colombianos (265.141). Después se destacan alemanes, argentinos y bolivianos, que son 139.802. Al igual que desciende la presencia de argentinos, también los ecuatorianos y colombianos pierden peso, con 36.489 y 6098 personas menos.

En cambio, aumenta la presencia de rumanos, con 89.793 inscriptos más, marroquíes (51.718), los ciudadanos del Reino Unido (47.535), bolivianos (41.855) e italianos (20.414).

A diferencia del padrón de 2005, que podría haber estado “inflado”, las cifras definitivas de 2006 contienen el resultado de la aplicación, por vez primera, del procedimiento de caducidad de las inscripciones de los extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente que no sean renovadas cada dos años. De esa manera quedan registradas las salidas de extranjeros de España, que anteriormente no habían sido recogidas en los datos del INE.

También el padrón recoge a un número no determinado de inmigrantes que consiguieron regularizar su situación en el proceso abierto en 2005 a través del mecanismo de “empadronamiento por omisión”. Las cifras del padrón permiten contrastar también que cerca de un millón de inmigrantes viven en España de forma irregular: la diferencia entre el número de empadronados (4.144.166) y las personas con permiso para residir y trabajar en el país, que son 3.021.808 al 21 de diciembre de 2006. En el caso de los argentinos, según cifras oficiales actualizadas, 86.921 viven en España con permiso de residencia y trabajo.

A nivel territorial, el mayor incremento de la población extranjera se produjo en la costa mediterránea, en primer lugar en la comunidad de Cataluña, al nordeste de España, con 913.757 inmigrantes, seguido de Madrid, con 800.512 personas, y la Comunidad Valenciana.