El gobernador Felipe Solá propuso reducir de nueve a siete los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires con el objetivo de darle “mayor agilidad” a ese órgano judicial y ponerla en consonancia con sus similares de la mayoría de las provincias.

“Siete es un número suficiente para satisfacer una Corte amplia, heterogénea, variada, con varones, mujeres, con abogados que puedan pertenecer al foro, al libre ejercicio de la profesión, al sector académico, a la Magistratura, incluso a la política”, explicó Solá.

Acompañado por los ministros de Justicia, Eduardo Di Rocco, y de Seguridad, León Arslanian, el gobernador presentó ayer el proyecto de ley que reduce los miembros de la Corte y que deberá ser aprobado por la Legislatura provincial.

Recordó que al iniciar su gestión como gobernador, en abril de 2002, “presenté un proyecto similar que no fue tratado en la Legislatura”, aunque aclaró que “ahora hay un clima y una madurez tal como para ver en esta iniciativa un avance de tipo republicano”. Detalló que la reducción tiene por objetivo “darle más agilidad a la actividad de la Suprema Corte, ya que tiene que tomar la mayor parte de las decisiones importantes en plenarios y, si no tiene un número relativamente ágil, hace más lenta la causa y hay una acumulación muy grande de expedientes”.

Actualmente, el máximo tribunal de Justicia es presidido por Francisco Roncoroni y lo integran además Daniel Fernando Soria, como vicepresidente, y los ministros Héctor Negri (decano), Juan Carlos Hitters, Luis Esteban Genoud, Hilda Kogan, Eduardo Julio Pettigiani y Eduardo Néstor de Lázzari. De acuerdo con el proyecto, hasta tanto se produzca una nueva vacante las sentencias se adoptarán por el voto mayoritario de cinco de sus miembros. Sin embargo, producida una nueva vacante, el número de jueces que componen el tribunal quedará fijado en siete, con lo cual la mayoría pasará a lograrse con cuatro votos.