SOCIEDAD › RECORD DE VISITAS EXTRANJERAS Y TURISMO INTERNO
A viajar que se acaba el mundo
Son todos records: 1.700.000 extranjeros visitaron el país en el primer semestre. Y la proyección de la temporada invernal muestra que se movilizarán por el país 6.000.000 de personas.
Evidentemente, al turismo le gusta bailar al son de la devaluación. Los datos indican que 1.700.000 extranjeros eligieron visitar la Argentina en los primeros seis meses del año. Si sigue este ritmo, la Secretaría de Turismo de la Nación calcula superar los tres millones previstos inicialmente. Y así lograr un incremento de más del 25 por ciento en turismo receptivo, comparado con 2001. Pero no sólo del otro lado de las fronteras hay interés para recorrer el país. También los argentinos –más ajustados que nunca para salir de vacaciones por otros pagos– optaron por darse una vuelta tierra adentro. Las proyecciones de las autoridades para la temporada invernal señalan que seis millones de personas –entre locales y extranjeros– se habrán movilizado por todos los destinos: desde Iguazú hasta Salta, incluyendo al sur y a Cuyo.
Si se cumple el pronóstico del secretario de Turismo, Daniel Scioli, el país habrá tenido en esta temporada de invierno –que va del 15 de junio al 15 de septiembre– el record de seis millones de turistas, lo que representa un aumento del 20 por ciento con respecto a igual período del año pasado. Hasta ahora los números de la ocupación hotelera van en este sentido: Salta tiene entre un 98 por ciento y un 100 por ciento (la variación tiene que ver con la diferenciación temporal entre días hábiles y fin de semana), Jujuy un 80 por ciento, Bariloche llega al 100 por ciento y Villa General Belgrano (en Córdoba) casi lo alcanza con el 98 por ciento. Si además los turistas consumen de acuerdo a lo esperado, se podría llegar a un gasto total de 1500 millones de pesos.
Tanto los ocho centros de esquí como la costa, las Cataratas y los parques nacionales están mostrando hasta el momento un panorama alentador. Al Parque Nacional Iguazú ingresaron más de 45.000 personas en julio, lo que supera las cifras de igual mes del año anterior. El de Talampaya también brinda señales positivas: en lo que va de 2002 fue visitado por 11.000 personas, contra 18.000 que lo recorrieron durante todo 2001. El informe que Scioli presentó ayer en la Casa de Gobierno da cuenta de que se logró revitalizar la presentación de congresos y seminarios, que en los últimos meses había mostrado una tendencia negativa.
Ante la dificultad para viajar al extranjero, muchos argentinos ven que esta es la oportunidad de conocer al país. Los paquetes ofrecidos a precio diferenciado y en pesos son una buena oportunidad para los sueldos devaluados. De todos modos, todavía no hay cifras sobre estadía y gasto promedio en estas vacaciones. Pero de lo que no hay duda es de que la depreciación de la moneda favorece netamente al turismo receptivo, si bien las autoridades hacen hincapié en el éxito de sus campañas de promoción. Lo cierto es que 1.700.000 extranjeros llegaron a la Argentina en el primer semestre de 2002, y prometen seguir haciéndolo si la coyuntura económica es conveniente a sus bolsillos.
La primera proyección de ingreso de extranjeros, realizada con los datos iniciales disponibles, había estimado en tres millones el número de visitantes internacionales. Pero las indicaciones posteriores permiten a Daniel Scioli sostener que esta cifra será ampliamente superada, con lo que se sobrepasará en más del 25 por ciento al año 2001. Por el momento, la mayoría de los turistas provinieron de América latina y ahora “debemos ir con mayor energía sobre los europeos y los norteamericanos”, dijo el secretario en el acto en que estuvo acompañado por el coordinador ejecutivo de Promoción Turística, Germán Pérez; el titular de la Cámara Argentina de Turismo, Marco Palacio y el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Buenos Aires, Carlos Gutiérrez García.
El optimismo del funcionario –quien ya anunció sus intenciones de candidatearse para la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires– se expresa también en el cálculo de un saldo favorable de 1000 millones de dólares por la entrada de divisas. Sin embargo, hay preocupación por la agudización de las crisis económicas en Brasil y Uruguay, que podrían repercutir negativamente sobre el movimiento turístico en la Argentina.
Producción: Romina Ruffato.