El defensor del derecho a la eutanasia Jack Kevorkian, conocido como “Doctor Muerte” y encarcelado desde hace ocho años en Michigan, Estados Unidos, por el asesinato de un joven cuyo suicidio asistido fue filmado y difundido por televisión, fue liberado ayer.

“Es maravilloso estar libre, es uno de los mejores momentos de la vida”, dijo Kevorkian, al salir de la prisión de Coldwater. A los 79 años, Kevorkian planea continuar con su combate, pero legalmente, para no tener que regresar a prisión.

Este patólogo que afirma haber ayudado a morir al menos a 130 personas estará a prueba durante dos años, en los cuales tendrá prohibido dar consejos a personas tentadas por el suicidio y sus discursos públicos serán estrechamente vigilados.

“Podremos también seguirlo a través de Google”, advirtió un portavoz de los servicios de aplicación de las penas de Michigan, Russ Marlan. La eutanasia “debe ser legalizada. Trabajaré con ese objetivo pero no violaré la ley”, declaró recientemente Kevorkian.