El peritaje de las balas que se hallaron en el cráneo de María Marta García Belsunce no arrojó resultados. El mal estado de los proyectiles no permitió establecer cuál es la marca del arma que se usó para asesinarla. El estudio había sido pedido por el fiscal Diego Molina Pico, luego de enterarse de que el sobrino de Carlos Carrascosa, Horacio Ognio, había demorado varios años en regularizar varias de las armas que guardaba como colección y entre ellas figuraba un revólver Orbea calibre 32 que nunca apareció.

Fuentes de la investigación aseguraron que “en el peritaje no se pudo determinar a qué marca pertenecen los seis proyectiles porque estaban en muy mal estado, algunos de ellos muy abollados”. Tampoco sirvió para el estudio el pituto, hallado en el baño de la casa de los Carrascosa, en El Carmel. Los especialistas habían considerado a priori que el pituto externo podría haber servido para la pericia, porque se encontraba menos deformado pero no llegaron a obtener ninguna conclusión.

La pericia se dispuso por las sospechas que despertó la desaparición de un arma que pertenecía a Horacio Ognio. El sobrino de Carrascosa, que vive en Corrientes, negó haberle prestado el arma calibre 32 marca Orbea a su tío, explicó que se la robaron y presentó copia de la denuncia de robo. Como el arma del crimen, en 2002, nunca fue encontrada, el fiscal pidió analizar nuevamente las balas para saber si ese revólver pudo haber llegado a manos de Carrascosa. La defensa del viudo sostuvo que Ognio denunció el hurto de esa pistola el 25 de noviembre de 1999, tres años antes del crimen, luego de que le rompieron el vidrio del auto y le robaron un maletín que contenía el arma y una chequera.

Otro de los puntos del dictamen señala que un proyectil calibre 32 podría dispararse desde un calibre 38. Según fuentes judiciales, este punto permitirá a la defensa acusar a otros supuestos sospechosos del crimen. Uno de ellos es Nicolás Pachelo, el vecino sobre el que apuntan las acusaciones de la familia de María Marta. El padre de Pachelo tenía un revólver calibre 38. También era un arma que se le habría visto a algunos de los vigiladores del country.

Los peritos del gabinete balístico de la Dirección de Policía Científica de Gendarmería Nacional revelaron que el arma con la que habían matado a María Marta era un revólver “antiguo”, pero sin precisar ninguna marca en especial. Lo que no quedó claro de este peritaje es si María Marta fue asesinada con una sola arma, como lo señalaron los tres anteriores que se efectuaron en la causa. “La enorme deformación que tienen los proyectiles no permite afirmar en forma tajante si se usó una sola arma o más”, señala el informe. El resultado de la pericia será informado oficialmente el próximo martes cuando se reanude el juicio oral.