El comisario Fernando Sandoval, jefe de la seccional 48ª de la Federal, fue asesinado a balazos cuando llegaba a su casa, en la localidad de Villa Adelina. Sandoval había pedido a uno de sus hijos que abrieran la puerta del garaje para ingresar su Ford Focus gris. En ese momento, una banda de 6 a 8 delincuentes en tres vehículos lo asaltaron. Sandoval descubrió la maniobra y disparó provocando la muerte de dos de los asaltantes y heridas a otro. Pero fue baleado y también falleció. Los delincuentes fugaron, pero el herido fue abandonado en el Hospital Castex, de San Martín. Allí dijo a los médicos que había sido herido de bala cuando intentó resistir un asalto, pero cuando se comprobó que se trataba de una bala 9 milímetros quedó detenido por sospecharse que podría haber participado en el intento de asalto. Horas después del crimen, la policía halló abandonado en la localidad de Villa Pineral, Tres de Febrero, uno de los dos vehículos que utilizó la banda: un Volkswagen Golf beige que había sido robado el 25 de junio último en Villa Madero, La Matanza. En el auto se hallaron manchas de sangre en el asiento trasero, y el parabrisas y una de las ventanillas presentaban impactos de bala presuntamente efectuados por Sandoval cuando resistió al robo. El vehículo también tenía daños en su parte delantera, lo que coincide con el testimonio de un vecino de Sandoval que relató haber chocado contra un Golf que huía de la escena del crimen por Panamericana hacia General Paz.