Leandro Colucci, un empleado público bonaerense investigado por el triple crimen de los policías, quien fue detenido el viernes último y luego fue liberado por el juez, fue internado en una clínica psiquiátrica por un “pico de estrés”. El episodio se produjo en medio de una polémica por las declaraciones del abogado defensor de otro imputado, Gustavo Mastrovitta, quien dijo que las pericias realizadas favorecieron a su cliente, algo que fue inmediatamente desmentido después por voceros de la Policía Científica. Aunque están en libertad, Colucci y Mastrovitta están imputados por el crimen de los policías Alejandro Vatalaro, Raúl Torres Barboza y Pedro Díaz.

Flavio Gliemmo, abogado de Colucci, informó que su cliente fue internado en una clínica de La Plata por sugerencia de sus familiares. Esto ocurrió un día después de la declaración ante la Justicia de la ex novia de Colucci, quien dijo que él era “capaz de enviar a alguien para cometer la masacre”. El abogado también dijo que Colucci, durante su internación en una clínica psiquiátrica, será sometido a un tratamiento por prescripción médica que no se sabe cuánto tiempo durará.

“Sufrió un pico de estrés a raíz de todo lo que tuvo que pasar en estos últimos días, por lo que debió ser llevado a una clínica y tendrá que someterse a un tratamiento”, dijo Gliemmo. Y aclaró que la internación no fue ordenada por la Justicia sino que se debió a “una decisión familiar, visto que estaba muy compungido, traumatizado y decaído anímicamente”. El abogado reconoció que Colucci está dispuesto a declarar ante la fiscal del caso, Leyla Aguilar, pero que, según él, el joven no está hoy por hoy en condiciones de hacerlo.

“Honestamente que le imputen un hecho de semejante gravedad que se comunica a todo el país y que lo sindican a él como uno de los responsables, es una carga pesadísima que cualquier persona se sentiría mal”, opinó Gliemmo. “La defensa espera que esté bien psíquicamente para que declare. Cuando tuvo la oportunidad el domingo a la noche, lo notamos agotado física y psíquicamente por haber estado 48 horas detenido y por eso le aconsejamos que no declare. Pero la intención es que ni bien esté en condiciones, lo haga”, dijo.

En tanto, Gabriel Tartaruga, defensor de Mastrovitta, dijo que las pericias sobre rastros de sangre en elementos encontrados a su patrocinado dieron “negativo” por tratarse manchas de “témpera” utilizadas por su hija. Se refería a los cuchillos y las toallas manchadas, halladas en la casa de Mastrovitta. “Lo que la policía levantó en los allanamientos y decía que eran rastros de sangre resultó ser pintura o témpera, con la que estuvo jugando en este caso la hija de Mastrovitta”, relató.

El letrado agregó que también se peritó “ropa secuestrada en la casa de (Carlos) Gianotta”, otros de los hombres investigados y que él representa. “También se buscaban rastros de tierra y pasto en las zapatilla de uno de los imputados (compatible con los elementos del lugar del triple crimen). Pero no se ha encontrado nada de eso en todos los elementos secuestrados”, explicó.

Ante esas declaraciones, el comisario Daniel Salcedo, jefe de la Policía Científica bonaerense, aclaró que los peritajes no están terminados y que se aguarda la extracción de sangre a los sospechosos para compararla con rastros hallados en la escena del crimen que no pertenecen a las víctimas.

Colucci y Mastrovitta serán sometidos a la extracción sanguínea entre mañana y el lunes próximo y sus ADN serán comparados con los de manchas hemáticas y pelos encontrados en cerca de los cadáveres y en el auto de Colucci. Además, los investigadores consideran de vital importancia el cotejo genético con la sangre hallada en un guante perforado por un disparo de arma de fuego, ya que Mastrovitta tiene una herida de bala en una mano. Y también el que se realizará sobre las manchas de sangre halladas en el lugar del crimen. Los resultados se conocerán dentro de las 48 horas posteriores.