El Gobierno anunció que aplicará “sanciones” a las empresas aéreas Aerolíneas Argentinas y Austral por las “demoras y cancelaciones” que registran los vuelos de ambas compañías, que se hicieron públicos esta semana. La decisión fue tomada por altas autoridades del Poder Ejecutivo, que se mostraron molestas por la continuidad de un conflicto que se inició por el incumplimiento de las vacaciones obligatorias anuales de los pilotos. El conflicto se inició cuando los pilotos decidieron hacer efectivas las vacaciones adeudadas a un grupo de 28 pilotos, en cumplimiento de las normas vigentes. Pero ayer, el titular de la Asociación de Pilotos, Jorge Pérez Tamayo, dijo a Página/12 que “las demoras y cancelaciones sólo pueden atribuirse en un 4 por ciento a las vacaciones de los pilotos, el resto obedece a fallas en el mantenimiento de los aviones”. En tanto, el representante del Estado en el directorio de Aerolíneas Argentinas, Ariel Basteiro, explicó que en el ámbito oficial existe “una visión negativa de cómo maneja la gestión el grupo mayoritario”, la corporación española Marsans, y no descartó que exista “alguna intencionalidad vinculada con la política comercial que quiere desarrollar la compañía”. En un comunicado difundido por la Secretaría de Transporte de la Nación se informó la aplicación de las sanciones incluidas en el Código Aeronáutico, frente a los retrasos y cancelaciones. Ayer continuaron los retrasos y cancelaciones de vuelos, aunque en menor intensidad que en los últimos días.