Hoy, las autoridades de los distintos bloques de la Legislatura porteña se reunirán con los representantes gremiales que, el lunes, manifestaron tan enérgicamente su oposición al sistema de puntajes para infracciones de tránsito: el gremialista Pablo Moyano anticipó los términos del diálogo al sostener que el proyecto de ley es “inútil e inservible”, y los sindicatos del transporte anticiparon “paro y movilización”, si no se producen “resultados positivos”. Página/12 entrevistó a diversos legisladores. Alejandro Rabinovich, titular del bloque telermanista, sostuvo que “se escuchará a todo el mundo, pero el scoring debe sancionarse”. También Diego Kravetz, jefe del bloque kirchnerista, aseguró que “la norma debe sancionarse, porque la seguridad vial debe ser política de Estado”. En cambio, Ivana Centanaro –también kirchnerista, titular de la Comisión de Justicia– priorizó “el diálogo con todas las partes”, si bien lo hizo todavía más con “la decisión del bloque al que pertenezco”. Desde el macrismo, Martín Borrelli –titular de Compromiso para el Cambio– afirmó que “hay un límite para las concesiones: estamos decididos a establecer el scoring, en una ciudad donde los choques causan 22 muertos por día”. Pero el también macrista Santiago de Estrada solicitó “avanzar en busca del acuerdo”.

Mauricio Macri, jefe de Gobierno electo de la ciudad, si bien reconoció que el scoring es “un sistema moderno que ya se utiliza en varias capitales”, afirmó: “Espero que cuando se sancione estemos todos de acuerdo”, ya que “evidentemente faltó diálogo”.

–El sistema de puntaje para faltas gravísimas es irrenunciable –sostuvo Diego Kravetz, titular de la bancada del Frente para la Victoria–. No se puede admitir que alguien cruce con barreras bajas o maneje alcoholizado. Por otra parte, es cierto que, si el dueño de un taxi no hizo la verificación, no se le pueden restar puntos al conductor.

–Supongamos que los gremialistas insisten en rechazar la ley –propuso Página/12.

–La norma tendría que aprobarse de todos modos, porque la seguridad vial debe ser una política de Estado. No es cierto que el sistema de puntajes amenace fuentes de trabajo: sólo a quien persevere en cometer infracciones graves llega a suspendérsele la licencia –dijo Kravetz.

Ivana Centanaro –titular de la Comisión de Justicia, que, junto con la de Presupuesto, deberá tratar el proyecto– destacó que “mi posición dependerá de la decisión del bloque kirchnerista, al que pertenezco”, pero “creo que las partes siempre pueden dialogar y llegar a un texto consensuado, haciendo hincapié en la educación vial”.

–Sobre la educación vial es fácil ponerse de acuerdo: los conflictos se plantean cuando se trata de un sistema de sanciones –observó Página/12.

–Desde la madurez de todos los sectores, se puede encontrar una manera de cuidar y cuidarse –contestó Centanaro.

Para Alejandro Rabinovich, del bloque telermanista, “se escucharán las propuestas de los gremios, como se escucha a todo el mundo, pero hay cuestiones que no se pueden discutir: al que pasa un semáforo en rojo hay que restarle puntaje. En cambio, un conductor profesional no es responsable si el empresario le entrega una unidad con deterioros”.

El macrista Martín Borrelli destacó que “los legisladores, en conjunto, hemos decidido promover el scoring, para los particulares como para los profesionales. Al eliminar las faltas leves y moderadas, ya se tomaron en cuenta las observaciones formuladas por los gremialistas del transporte, pero hay un límite a partir del cual no es posible hacer más concesiones; en la ciudad de Buenos Aires hay 22 muertos por día en choques”.

En cambio, para Santiago de Estrada, titular del bloque macrista Juntos por Buenos Aires, “se puede alcanzar un consenso. El proyecto debe pasar todavía por dos comisiones y, por encima de eso, hay que buscar decisiones políticas conjuntas de las jefaturas de los bloques principales”, ya que el despacho de la Comisión de Tránsito “fue un acuerdo entre cuatro o cinco diputados”.

–Tomemos un ejemplo: ¿se mantendrá el sistema de puntos para el que pasa con luz roja? –preguntó este diario.

–Los detalles surgirán de las conversaciones –contestó De Estrada.

Jorge San Martino, del bloque Recrear, titular de la Comisión de Tránsito, admitió que el dictamen está “abierto a posibles modificaciones”.

Por su parte, Pablo Moyano, secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, atribuyó “responsabilidad absoluta y exclusiva” por los incidentes del lunes a “legisladores que se dedicaron a provocar y mentir” y que “pretenden aprobar un proyecto inútil e inservible”. Agregó que “hace seis meses les advertimos que no intentaran aprobar una ley que perjudicará a los trabajadores y miraron para otro lado”.

Héctor López, vocero de los camioneros, anunció un “paro y marcha hacia la Legislatura” para el 29, y agregó que “si mañana no se producen resultados positivos” en el encuentro entre gremialistas y legisladores, se efectuará antes de ese día una manifestación “en repudio por las agresiones y provocaciones”.