“La violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos.” Con esa consigna, se lanzó ayer en Buenos Aires la campaña global 16 Días de Activismo contra la Violencia hacia las Mujeres, que se inicia mañana en el mundo con la conmemoración del Día de la No Violencia contra las Mujeres y finaliza el 10 de diciembre, con el Día Internacional de los Derechos Humanos. En ese marco, están programadas en el país múltiples acciones para visibilizar la violencia de género y hacer un llamado a las autoridades gubernamentales para que se comprometan a implementar políticas para erradicarla. “Todavía no tenemos una dimensión posible y confiable del problema en la Argentina”, advirtió en el lanzamiento de esta iniciativa Eleonor Faur, en representación del Grupo Interagencial de Género de Naciones Unidas.

La campaña cuenta con el apoyo del Fondo de Desarrollo de la ONU para la Mujer (Unifem) y del resto de las agencias de Naciones Unidas. Y es la suma de esfuerzos de ONG de todo el mundo que trabajan en red para combatir la violencia de género. Se presentó ayer en el Centro de Información de Naciones Unidas. “Por siglos en la historia de la humanidad se ha naturalizado la violencia contra las mujeres. Recién en el siglo XX se ha logrado instalar como un problema. Es el gran aporte del feminismo. La violencia contra las mujeres es un problema de derechos humanos”, señaló Ana Falú, directora de Unifem para Brasil y países del Cono Sur, en el lanzamiento de la campaña. La acompañaban Silvia Collin, directora de la Mujer del gobierno de la ciudad; Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), Faur, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y Silvia Chejter, titular del Centro de Encuentros Cultura y Mujer (CECyM).

De las exposiciones quedó una conclusión: la problemática de la violencia de género se ha hecho más visible en los últimos años y hubo avances para combatirla, pero todavía son escasos los presupuestos que los distintos estamentos de gobierno –nacionales y provinciales– dedican a servicios de atención a las víctimas, a capacitación de profesionales de la Justicia y la Salud, a campañas de concientización sobre la problemática, en otras palabras, a políticas públicas concretas que expresen un verdadero compromiso con la lucha contra este flagelo.

“La violencia es el gran límite a la libertad. La violencia contra las mujeres significa el cercenamiento de su autonomía, del ejercicio de sus derechos, y la construcción de la ciudadanía”, destacó Falú.

Bianco puso el eje en la relación entre la violencia y el HIV-sida. “Las mujeres víctimas de violencia son más vulnerables al contagio. Hay una realidad que no podemos evadir, como resultado de la desigualdad de género y de la diferencia de poder en las relaciones de pareja, tienen más dificultades para negociar el uso del preservativo o rehusarse a tener relaciones sexuales sin protección”, describió Bianco. FEIM desarrollará consejerías callejeras en salud sexual y reproductiva cerca de Constitución y Retiro.

Como parte de esta iniciativa, hasta el 10 de diciembre colgarán del frente del Edificio del Plata, en Carlos Pellegrini 212, dos gigantografías con reproducciones de fotos de Alicia Porcel de Peralta para llamar la atención de automovilistas y peatones sobre la violencia de género.