El sistema de salud de la ciudad de Buenos Aires les dará prioridad a los pacientes porteños, frente a consultas de bonaerenses y personas del interior, aunque eso no significa que se dejará radicalmente de atender al que no sea de la ciudad. Así lo confirmó ayer el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, al respaldar lo expresado por su ministro de Salud, Jorge Lemus. La oposición criticó la medida al afirmar que “es inconstitucional” y que “la Ciudad siempre fue respetuosa de los derechos de los habitantes de todo el país” que viajan a atenderse a la ciudad de Buenos Aires.

“La prioridad la tienen los vecinos de la ciudad”, aseguró Macri ayer. Sin embargo, aclaró que no se les negará asistencia a bonaerenses: “La gente de Provincia sabrá esperar”, dijo Macri.

Como contrapartida, el legislador porteño por Encuentro Progresista (EP), Raúl Fernández, rechazó la propuesta porque “la ciudad siempre fue respetuosa de los derechos de los habitantes de todo el país” a atenderse en hospitales de la comuna. Por su parte, el diputado de Autonomía con Igualdad Alejandro Rabinovich expresó que “la Constitución de la Ciudad y la Ley Básica de Salud establecen la universalidad de la salud y la solidaridad del sistema”.