Desembarcaron en Puerto Iguazú el sábado 9 de febrero, dos días antes de lo acordado. Eran 16. Un australiano, un suizo y el resto franceses. Llegaron con cámaras, costosísimos equipos de filmación, bolsos, carpetas, y más equipos. Uno de ellos, Bernard Chaudot, se presentaba como a cargo del equipo de una productora que trabaja para la televisión francesa. No había demasiado tiempo y pidieron todo lo que necesitaban pedir. Debían filmar en las cataratas, en el Parque Nacional, en una comunidad guaraní, entre los expropiados de Yacyretá, debían desplazar kilómetros y kilómetros costosos equipamientos, un set de filmación con técnicos incluidos. El 20 partían hacia Calafate. Pero los denunciaron por dejar un tendal de alrededor de 30 mil euros, en los mejores hoteles, los mejores restaurantes, las mejores 4x4, gomones, paseos, llamadas y pasajes, un paga Dieu, en el que incluso cayó la comunidad guaraní Fortín Mbororé. Literalmente fueron saisis de las pestañas en el aeropuerto de Posadas, cuando ya estaba por salir el avión rumbo a Buenos Aires-El Calafate. Quedaron arrêté, los trasladaron a Puerto Iguazú, donde declararon e hicieron su descargo. Según la fiscalía, uno de ellos es primo del mari de Carla Bruni, monsieur le President, Nicolas Sarkozy. Finalmente salieron libres pagando una fianza de entre mil y mil quinientos por cabeza. Pesos. Un bonne affaire.

“En 20 años es la primera vez que me ocurre algo así”, dijo, todavía asombrada Patricia Durán Vaca, dueña de Cuenca del Plata, una operadora turística de Puerto Iguazú que desde hace dos décadas trabaja con extranjeros. ¿Qué le ocurrió? En Misiones, especialmente en la ciudad de las cataratas, es cosa de todos los días ver turistas extranjeros y equipos de filmación. Por eso, nadie se asombró cuando el grupo comandado por Chaudot, representante de la productora francesa, llegó a Puerto Iguazú. “Nos habían llamado para contratar una cantidad de servicios y el 11 de febrero ya estaban en la ciudad”, dijo José Belloni, representante legal de la empresa de turismo. “Hay dos formas de contratar el servicio: combinando la forma de pago, o si no se pacta nada, se paga al final”.

Según Belloni, los franceses llegaron con equipos, cartas de presentación y maletas. “Pidieron de todo: transportes, tenían que filmar el hábitat de los animales, la selva, las cataratas –describió el abogado–. Para eso tenían que desplazar equipos. Pidieron camionetas 4x4, dos combis para el transporte, comidas, hotelería. No repararon en gastos.” Se hospedaron en el Cataratas y en La Aldea del Selva Lodge, dos de los hoteles y bungalows más caros de la zona, con valores que no bajan de los 300 dólares la habitación. Invitaban a cenar al restaurante más caro de la ciudad y lo cargaban en la cuenta. “Se hospedaron en habitaciones individuales, parecía como si tuvieran una tarjeta gold abierta”. Pero no la tenían. Nunca presentaron ninguna tarjeta.

El lunes pasado, cuando Cuenca del Plata llamó para cerrar las operaciones y pasar factura: 33 mil euros, incluyendo reservas en el mejor hotel del Calafate y dos combis para el transporte por tierra de todos los equipos. “Je n’ai pas d’argent”, habría sido la respuesta, en el más puro francés. A cambio, ofrecieron un giro en tres pagos. La empresa intentó negociar. Lograron cobrar 3 mil euros y reducir la deuda cancelando todo lo que tuviera que ver con el viaje al sur, vuelos, hoteles, camionetas y demás, con lo que la cifra se estacionó en los 28 mil. Pero viendo que la cobranza se hacía imposible, Durán Vaca se presentó en la comisaría 1ª local y denunció a 12 de los 16 integrantes del equipo, los que tenía en la lista. “Algunos fueron llegando después, en forma muy desordenada”, explicó Belloni. Intervino el fiscal Alejandro Monzón. El juez José Pablo Rivero ordenó la detención del grupo que ya había partido, raudo, hacia Posadas, donde ya estaban abordando el avión. Entre Migraciones y la Policía Federal, detuvieron a once del grupo y los trasladaron a la comisaría 1ª de Posadas, desde donde los enviaron unas horas más tarde a la 1ª de Puerto Iguazú.

Ayer, entretanto, aparecían más denunciantes haciendo fila en la comisaría: Silvino Moreira, el cacique de Fortín Mbororé; empleados de Parques Nacionales; remiseros; además de la operadora de turismo. No fueron los únicos: en enero estuvieron recorriendo para la preproducción con otra empresa de turismo, Iemanja, a la que no le pagaron a cambio de contratarla. Pero, no la contrataron. También estuvieron en Bariloche, donde acusan de haber pasado con la siega. Finalmente, el juez les fijó fianza: mil por cabeza. No euros, pesos. L’Argentine c’est une bagatelle.