La Legislatura tratará hoy el proyecto que autoriza al gobierno de la ciudad de Buenos Aires a contraer deuda por 500 millones de dólares a través de la colocación de un bono. Según precisó el ministro de Hacienda a PáginaI12, esos títulos servirán para financiar al menos la mitad del plan de obras públicas previsto en la presupuesto de este año. Después de una extensa reunión en labor parlamentaria, el martes se aprobaron dos dictámenes sobre esa iniciativa del Ejecutivo local. Una en mayoría, con el aval del PRO y la firma añadida de Alejandro Rabinovich (Autonomía e Igualdad) y Raúl Fernández (Encuentro Progresista), que apoya la idea de colocar títulos de deuda con una tasa tope del 13,5 por ciento anual en moneda dura. A éste se opuso un dictamen en minoría firmado por los opositores Eduardo Epszteyn y Aníbal Ibarra y al que previsiblemente adherirá otro legislador adverso al macrismo como Martín Hourest, quien insiste en que con la actual holgura de los números no es necesario que la ciudad tome deuda en un contexto poco favorable para asumir compromisos financieros. La operación comenzará con una primera colocación de 200 millones de dólares. Al macrismo no le asusta a posibilidad de asumir deuda por ese monto, relativamente modesto en relación con los ingresos totales (13 mil millones de pesos al año). La única restricción para el equipo de Mauricio Macri es que los préstamos a tomar “sirvan para inversiones y no para financiar gastos corrientes”.