Muchos de los testigos de la causa contra Julio César Grassi fueron amenazados a lo largo de la investigación, incluyendo a los tres chicos que lo acusaron por los abusos sexuales y al psicólogo de uno de los jóvenes, Enrique Oscar Stola. El caso paradigmático es el de Julio Villagra, quien trabajó como personal de mantenimiento en la Fundación Felices los Niños. Hace un año, luego de denunciar varias amenazas y de padecer por la falta de trabajo, Villagra tuvo un episodio cerebrovascular y hoy estaría imposibilitado de concurrir a la audiencia oral. Por esa razón, el fiscal del juicio, Alejandro Varela, con el respaldo de los querellantes, solicitará la incorporación por lectura de su testimonio. Al describir la relación que Grassi tenía con algunos de los chicos alojados en la fundación, bajo su cuidado, a los que llamaba sus “secretarios”, Villagra sostuvo que “tenía preferencia por los carilindos” y que relegaba “a los morochitos llenos de mocos”. Son muchos los ex empleados de Grassi que declararán, en su contra, en el juicio.

Un dato curioso, que contrasta con la decisión del tribunal de censurar la presencia de los medios de prensa, es la posibilidad que tendrá Grassi de grabar en video todos los testimonios. Hay temor, por parte de los querellantes, de que lo que se capte dentro de la sala tenga difusión pública. Desde hace años, los amigos del imputado tienen una página web que se llama “Causa Padre Grassi: será Justicia”, en la cual se publican notas agresivas en contra de las víctimas y de sus defensores.