“Es una iniciativa positiva, si es que viene a concentrar y ordenar la demanda y establecer un seguimiento de las soluciones que se ofrecen desde el Estado –dijo Norberto Garrote, jefe de la Unidad de Violencia Familiar del Hospital Pedro de Elizalde, y reconocido especialista en la materia–. Su buen funcionamiento dependerá de la buena voluntad y de la capacidad de organización que haya de todos los recursos que andan dando vueltas.”

–¿Qué puntos fuertes tiene el proyecto?

–El tiempo que se gana en los procesos judiciales. En estos casos, la persona ingresa a la vía judicial con una orientación determinada y con la opinión de un equipo que la elaboró a partir del conocimiento del caso, hecho que habilita al juez a tener una visión más cercana a la realidad.

–¿Cuáles son los puntos débiles?

–La capacidad instalada para dar respuesta asistencial a la problemática es algo que yo veo, no como punto débil, sino como algo a lo que se le deberá prestar mucha atención. Es seguro que habrá mayor demanda de asistencia social, de salud, psicológica y psiquiátrica. Ahí es donde veo que se puede llegar a generar un cuello de botella porque el tiempo en que se brinde la respuesta al problema no será el mismo del de la generación de la demanda de esos servicios. El estudio es rápido, la asistencia requiere tiempo.

–¿Su funcionamiento afectará la tarea de los organismos y entidades de la sociedad civil que ya están trabajando en el tema?

–No. La realidad es que no se superponen, sino todo lo contrario; se complementan. Desde la oficina se propone una articulación adecuada de los recursos ya instalados.

–¿Observa alguna novedad en el trabajo que llevará a cabo desde el espacio inaugurado?

–La oficina tiene aparentemente la facultad de aproximarse como nadie hasta ahora lo hizo a las experiencias de maltrato. Propone la realización de una observación preliminar en cada caso para luego requerir de los servicios que más se adecuen. De esta manera, los servicios de la unidad de Violencia Familiar también entrarían en la partida.

Informe: A. B.