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Desde Pinamar

“En las primeras dos semanas de enero estuvimos un 3 por ciento por encima de lo que fue el promedio del verano pasado. Estamos en un 86 por ciento de ocupación y eso está más que bien.” El intendente de Pinamar, Rafael De Vito, desmintió las informaciones sobre una merma de la actividad turística en su partido. “Por la información actualizada que tenemos ahora, la segunda quincena viene mucho mejor y las cosas se refuerzan los sábados y domingos”, insistió el jefe comunal. Es cierto que este fin de semana, por primera vez en la temporada, la avenida Bunge estuvo colmada, en un embotellamiento casi permanente durante todo el día, por el incesante desfile de camionetas 4x4 y autos importados.

De Vito habló, también, del fuerte crecimiento edilicio en la ciudad. Dijo que la estadística indica que desde 2001 a la fecha “se han construido alrededor de 700 casas por año. Esas casas o están alquiladas o están ocupadas por sus propietarios. Como inversión, Pinamar seduce mucho”. Como todos los años, en la playa, las principales actividades tienen que ver con la promoción de nuevos modelos de automóviles o camionetas 4x4. Las exposiciones, al aire libre, se hacen sobre avenida Bunge o directamente en la playa.

Uno de los lugares más concurridos, a la hora de mostrarse, es el circuito en la arena que serpentea entre los bosques que están detrás del Golf de Pinamar. El domingo, además de los cuatriciclos que pasan cortando clavos, se produjo la exhibición, con invitación abierta a los turistas, de los nuevos Nissan X-Trail, una 4x4 “Light”, afirman los expertos. Los curiosos, algunos con la única intención de manejarlos o verlos por dentro pero sin intención de compra, hacían largas colas. Pinamar siempre es como una gran vidriera, donde la playa tiene menos bañistas que compradores compulsivos.