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“La zona central del pueblo, la más vieja, quedó destruida. Pocos edificios se salvaron y a los que están aún en pie hay que someterlos a una inspección a fondo para poder utilizarlos.” Hacía cuatro años que Pierluigi Biondi era alcalde de un pequeño poblado de 450 habitantes en el corazón de los Abruzos: Villa Sant’Angelo. Pero desde el lunes, Biondi administra una localidad que ya no existe, tras ser arrasada por el sismo. Porque una de cada dos viviendas se derrumbó por completo y la zona quedó deshabitada. “Es demasiado peligroso, nadie quiere volver”, recalcó el alcalde del sin pueblo.

“En medio del caos empezamos a agrupar a la población. Rápidamente descubrimos que faltaban unas 30 personas”, dijo Biondi, de 34 años y periodista de profesión. Entonces, “excavamos inmediatamente bajo los escombros. La gente tenía una fuerza increíble. Sacamos personas vivas. Por ejemplo, a una familia entera y a una anciana. Los heridos fueron asistidos y después comenzamos a buscar donde el silencio reinaba”, aseguró el alcalde de Villa Sant’Angelo. El hombre aseguró que en el ex pueblo “el balance no cambia desde el lunes: 17 muertos. Y esa misma noche instalamos carpas para los que se quedaron sin techo”, agregó.

Para el alcalde, la gestión de la emergencia “fue satisfactoria” desde el inicio. “Ahora toca establecer si los monumentos y las edificaciones son salvables, lo que se puede recuperar o no”, precisó. También Biondi aseguró que en Villa Sant’Angelo una casa de cada dos se derrumbó y la parte anterior de la iglesia se desprendió. El pueblo, de hecho, quedó completamente vacío: ningún habitante ha regresado a la zona de los derrumbes. “Es demasiado peligroso. Nadie quiere volver”, contó el alcalde Biondi.

“Vivir un sismo de estas proporciones es como cuando uno se fractura una clavícula jugando al rugby. Al comienzo no se siente nada. Después se advierte el verdadero dolor”, confesó Biondi. De hecho, según el funcionario, todavía resta “organizar la vida de 400 personas que han perdido todo”, sostuvo, mientras lo interrumpían las llamadas telefónicas, asuntos administrativos y decisiones prácticas.

El mandato del alcalde, elegido con una lista independiente, se concluye en junio próximo: “No se puede realizar una campaña electoral sobre los escombros”, concluyó.