“El objetivo no es tanto enfrentarse a las charlas en sí mismas, sino generar instancias de intercambio, de diálogo”, explica Adrián Paenza a la hora de detallar la mecánica de la jornada que dividirá doce horas en, al menos, tres breaks de una hora cada uno. ¿Para qué? Para que la concurrencia, sea parte de público o haya asistido para intervenir desde el escenario, esté obligada a interactuar. “La idea es que todos hablemos con todos, de manera horizontal, porque somos todos pares. Nadie va a estar moderando nada en esos breaks.”

Participar tendrá los privilegios de una fecha pionera en Argentina (y que los organizadores esperan poder replicar en otras ciudades, algo que alientan, casi impulsando nuevos núcleos de gestión, desde su sitio, www.tedxbuenosaires.org), pero también exige cierta devoción. Las puertas se abren a las siete de la mañana y recomiendan encarecidamente que los participantes (además de ir sí o sí con DNI) no lleguen más allá de las ocho, para cumplir los trámites necesarios antes de la largada que, aseguran, será a las 9 en punto. En Ciudad Universitaria, a las ocho de la mañana se abrirán las puertas del aula magna del Pabellón I, mientras que por Internet podrá seguirse, también en vivo, en www.tedxbuenosaires.org