SOCIEDAD
Aquellos pobres Reutemann
Entre los años 1856 y 1939, cerca de 40 mil suizos emigraron a la Argentina y conformaron la mayor comunidad helvética en América latina. La mayoría de ellos, expulsados de su tierra por la pobreza y el hambre, se instalaron en la provincia de Santa Fe, donde en 1856 fundaron la primera colonia con el nombre de Esperanza. Otros contingentes se asentaron en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Misiones, en territorios cedidos por el gobierno nacional.
Dedicados a la agricultura y al cultivo de cereales, mantuvieron en el país fuertes lazos con su cultura de origen. Así nació un importante número de escuelas comunitarias, periódicos, asociaciones deportivas y de socorro mutuo, que conservaron vivas las costumbres, lengua y tradiciones del país alpino. En la actualidad, viven en la Argentina 15 mil suizos y alrededor de 100 mil descendientes de ciudadanos de ese país.
Entre los más famosos se encuentra el gobernador de la provincia de Santa Fe y ex piloto de Fórmula 1, Carlos Alberto Reutemann, bisnieto de Jakob Reutemann, quien, según cuenta la periodista de Swissinfo, Norma Domínguez, arribó a la provincia de Santa Fe el 11 de Mayo de 1859, junto con su esposa y sus cuatro pequeños hijos. Atrás había dejado una vida de privaciones en el Cantón Zurich, actual centro de las finanzas mundiales.
Como tantos otros, Jakob sufrió muchos contratiempos, hasta lograr la propiedad de una pequeña finca en la Colonia de San Carlos. Pero a partir de ese logro fue consolidando su posición económica y social. “No hemos encontrado la riqueza que todos anhelábamos. Pero sé que mis descendientes podrán gozar el fruto de nuestro trabajo”, escribió en 1909, pocos días antes de su muerte. El sueño del inmigrante estaba cumplido.