Lunes, 28 de junio de 2010 | Hoy
SOCIEDAD › OPINAN LOS EXPERTOS SOBRE EL ANUNCIO DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD
Por Pedro Lipcovich
“El testeo de psicofármacos y drogas en conductores se practica ya con éxito en otros países”, afirmó un representante del Centro de Educación y Seguridad Vial, en relación con la medida que está por poner en marcha el gobierno porteño. Los comentarios obtenidos por Página/12 extienden el campo del debate: por un lado, se ponen en relieve los riesgos de la falta de control médico en el uso de psicofármacos; en varios países de Europa, estos medicamentos tienen una leyenda bien visible, en la parte exterior del envase, que advierte sobre sus riesgos para la conducción de vehículos. Por otra parte, especialistas en drogas plantean la complicación de aplicar, en la vía pública, testeos de sustancias cuyo consumo sigue siendo ilegal.
“Estamos de acuerdo con el control de drogas, legales o ilegales, porque sabemos que afectan las condiciones de conducción –sostuvo Marcelo Aiello, gerente de relaciones institucionales del Cesvi (Centro de Educación y Seguridad Vial)–: algunas generan efectos hipnóticos, otras provocan somnolencia, confusión o mareo, de-sorientación o sedación, efectos que en todo caso son nefastos.” Aiello agregó que “el control de psicofármacos y sustancias psicoactivas, legales o no, se viene aplicando con éxito en España, Francia y otros países”.
“Otra medida que debiera implementarse ya, a nivel nacional –agregó Aiello–, es incluir en los envases de psicofármacos leyendas claramente identificables donde se advierte al consumidor que ese medicamento produce efectos nocivos para la conducción. No alcanza con que lo diga la letra chica del prospecto. En España y Francia, la inclusión de esta advertencia condujo a una clara reducción de los accidentes mortales, y también redujo en un 50 por ciento la detección de sustancias en los testeos viales. En esos países están pasando a una segunda etapa, en la que el envase del psicofármaco incluye rótulos de distintos colores: el rojo indica mayor riesgo para la conducción.”
En cambio, Néstor Marchant, presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP), estimó que “con el control de alcoholemia es suficiente” y afirmó que “si una persona toma una pastilla para dormir, el efecto puede durarle seis horas pero los metabolitos permanecen más tiempo en la sangre, por lo que el testeo dará positivo”. Verónica Mora –titular del capítulo de drogodependencia y alcoholismo de la Asociación de Psiquiatras de la Argentina (APSA)– sostuvo que “muchos pacientes en tratamiento con psicofármacos pueden conducir vehículos” y destacó “la importancia de que el médico controle la prescripción para determinar la dosis óptima que prevenga riesgos en el manejo u otras actividades”.
Mónica Cuñarro –titular de la Comisión de Políticas en Drogas que asesora al gobierno nacional– cuestionó la medida porque “a diferencia de lo que sucede con el alcohol, en las sustancias de consumo ilegal, y justamente por esa ilegalidad, no se cuenta con un nivel establecido por debajo del cual su consumo no perjudica la conducción”. Además, Cuñarro consideró que “el rigor de esta medida es incoherente con el hecho de que el gobierno de la ciudad no se preocupe por hacer campañas de prevención para disminuir el consumo de alcohol y otras sustancias legales”.
Graciela Touzé, titular de la Asociación Intercambios –que promueve la estrategia de reducción de daños en drogadicción– consideró “positivo que se establezca una regulación de sustancias que pueden restar destreza en el manejo; la dificultad está en aplicar el mismo control a sustancias cuyos regímenes de regulación son bien distintos: unas de venta libre, como el alcohol, otras de acceso bajo receta médica y otras de acceso prohibido. Y, pensando en la historia de represión al consumo de drogas en la Argentina, la detección compulsiva del uso de sustancias prohibidas podría generar situaciones por lo menos confusas”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.