SOCIEDAD
Los análisis de biodisponibilidad
Por Pedro Lipcovich
El farmacólogo Héctor Buschiazzo –quien presidió el Primer Congreso Argentino-Brasileño de Medicamentos Genéricos– replanteó, en el marco de su explícito apoyo a la Ley 25.549, la importancia de los análisis llamados de biodisponibilidad y bioequivalencia “para algunas drogas, aquellas de margen de seguridad estrecho, que los necesitan; es el caso de medicamentos antiepilépticos y anticoagulantes orales”. Según Buschiazzo, “convendría dar a publicidad, no sólo para los profesionales sino para el público en general, la lista de los medicamentos que requieren esos análisis”.
Las pruebas de biodisponibilidad y bioequivalencia se efectúan sobre seres humanos y consisten en comparar un medicamento original con su copia para verificar que, además de tener la misma composición química, los efectos terapéuticos y los tiempos de acción sean similares.
La necesidad de diferenciar el debate sobre estas pruebas con la discusión de la ley de genéricos fue señalada por el propio ministro de Salud, Ginés González García: “Muchos de los medicamentos más conocidos y de más venta que producen los laboratorios argentinos son copias de otros. Estas copias son muy buenas, ya que la industria farmacéutica argentina es de primer nivel, pero su aprobación no incluyó pruebas de bioequivalencia y biodisponibilidad; salvo para determinados fármacos ‘de ventana terapéutica estrecha’, que, para ser introducidos en el mercado, tuvieron que presentar esas pruebas. Entonces, cuando la prescripción por nombre genérico permite reemplazar una marca por otra, la sustitución es entre productos que, o bien ninguno tiene hechas esas pruebas, o bien los dos las han cumplido”.