A lo largo de ayer, aunque con complicaciones, en el Aeroparque Jorge Newbery y el aeropuerto de Ezeiza operaron vuelos luego de dos días de paralización completa. Lo mismo sucedió en Montevideo. Fuentes aeroportuarias señalaron que “los vuelos comenzaron a reanudarse lentamente desde la noche del martes con la partida de tres vuelos internacionales”. La lluvia que cayó sobre Buenos Aires durante el día “disipó la nube de cenizas y se dio vía libre a las líneas aéreas”, explicó un operador de Aeropuertos Argentina 2000, concesionaria de las dos terminales porteñas. En los últimos diez días, a partir de la erupción del volcán el 4 de junio, los servicios aéreos en los dos aeropuertos se habían brindado sólo de forma intermitente. En Uruguay, en tanto, el tráfico aéreo se desarrollaba normalmente, luego de más de dos días de alteraciones generadas por la pluma. Al menos ayer, el país se encontraba “fuera del área afectada por la nube de cenizas”, aseguró Laura Vanoli, directora de Meteorología y Aeronáutica de Uruguay.