Recién pasaban las siete de la tarde cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner celebró la inauguración de Tecnópolis y se despachó con algunos comentarios ad hoc desde su cuenta de Twitter, @CFKArgentina. Como en los tweets del 13 de julio con los que anunció que será abuela, el tono de los ocho mensajes escritos ayer en la red de microblogging fue informal, fuertemente coloquial, como si de una conversación se tratara. Durante la inauguración de Tecnópolis, contó, “me encontré con Alberto Kornblihtt y Cecilia Mendive”. Al científico le había entregado “el premio investigador de la Nación, el día que me di el ‘porrazo’ en el Leloir. My God, casi me mato!”.

Mendive, a quien refirió por su nombre de pila, “es la científica repatriada Nº 800”. Recordó que la había conocido “en Berlín en una charla que dimos con Lino (Barañao obvio) Onda total”. La científica “encantadora volvió con marido alemán (científico, creo) también encantador me dicen. Acordate: se enamora de Argentina como de Cecilia”.

Repasando fotos de la inauguración, tweeteó la Presidenta, vio que había estado presente el “Dr. Lorenzetti, Presidente de la CSJN. En el revuelo de gente y cámaras, no lo distinguí. Sorry, lo hubiera anunciado”. La disculpa pública fue también pie para que @CFKArgentina refiriera su propia valoración del evento. “Qué importante es la presencia de todos ante políticas de estado! Ahora sí estamos cerrando el Bicentenario y abriendo el tercer siglo”, tweeteó, antes de enumerar en otros 140 caracteres: “Ciencia y tecnología + agro e industria + sector público + sector privado = competitividad, crecimiento y un país mejor. El que nos merecemos”. Unos segundos después, remató la seguidilla de intervenciones: “Y para que no falte absolutamente nada, también está presente el arte. Tecnópolis a full! No te la pierdas”.