Un día después de la lluvia, varios barrios de la ciudad y el Gran Buenos Aires (GBA) permanecieron sin servicio eléctrico. Sin embargo, desde las prestatarias confirmaron que sólo restan “algunos clientes” y que ya no hay barrios afectados. Ambas empresas coincidieron en que en la ciudad la inundación afectó las instalaciones bajo tierra. “La empresa debió secar las cámaras inundadas y después verificar que el andamiaje eléctrico funcione y reemplazarlo”, explicó la vocera de Edesur, Alejandra Martínez. Y señaló que Quilmes y Avellaneda fueron las zonas más afectadas en GBA, pero destacó que el 95 por ciento de los clientes ya tiene luz. En tanto, desde Edenor informaron que unas dos mil personas están sin servicio. “Todavía hay edificios en los que están sacando el agua de las cocheras, no podemos darles suministro por seguridad”, sostuvo Alberto Lippi.