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Varios de los integrantes de la Comisión para la Elaboración del Proyecto de Ley de Reforma, Actualización e Integración del Código Penal de la Nación –tal como se la denominó– expresaron su satisfacción por la tarea realizada en ese ámbito. La comisión la presidió el juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni y la integraron el ex camarista federal y ex jefe de la bancada radical de Diputados Ricardo Gil Lavedra, el también ex camarista federal y ex ministro de Justicia y Seguridad bonaerense León Arslanian, el macrista y jefe de los diputados PRO Federico Pinedo, y la ex diputada socialista María Elena Barbagelata.

El texto redactado por los juristas será entregado en febrero a la Presidenta, quien lo enviará al Congreso para su sanción. Aunque los integrantes de la comisión acordaron no profundizar sobre su contenido hasta entonces, sí se declararon satisfechos con el trabajo realizado. “Se trata de un proyecto cometido en alrededor de un poco más de un año y nos excedimos en unos pocos meses del plazo original. Es un proyecto que toma el Código Penal de 2006, impulsado por una comisión de distintos juristas, y los antecedentes de otros códigos modernos”, puntualizó Gil Lavedra.

El ex camarista que juzgó a las Juntas Militares dijo se buscó “armonizar la irracionalidad que tiene el sistema penal” y apuntó que “el Código de 1921 ha tenido cerca de 900 reformas parciales, por lo que ha quedado desarticulado con una gran desproporción en las penas”. “Todas las disposiciones y leyes complementarias están dentro del Código y todas las leyes puedan cumplirse, lo que obliga a que el Estado tenga un sistema institucional penal eficiente”, afirmó Gil Lavedra.

“Ha sido un trabajo extraordinario, realizado por gente razonable que siempre buscó consensuar las posturas aun en las diferencias. Hemos alcanzado el consenso en el 90 por ciento del Código y hay un diez en el que quedaron expresadas las disidencias”, explicó a Página/12 Pinedo.

El diputado macrista afirmó que “el Código Penal es un sistema de valores para la convivencia de un país y cuando se trasgreden esos valores las penas son más grandes y esas penas deben ser cumplidas”. “Es que desde hace cuarenta años el Código sufrió muchas modificaciones, con penas que no reflejan una escala de valores”, agregó Pinedo y sostuvo que trabajaron sobre un “sistema lógico, conocido y simple” para ordenarlo.

Sobre el futuro que podría correr el proyecto, Pinedo apuntó que “han fracasado diez tentativas de hacer un nuevo Código Penal en la Argentina y siempre es difícil porque hay sectores muy extremos que lo que quieren es matar a todos los delincuentes, siempre es una discusión difícil, pero estamos en condiciones de hacer un debate razonable y civilizado sobre diferencias”. En tanto, en el Congreso ya comienzan a diseñar un esquema de consultas para el debate, aunque a diferencia de la reforma y unificación del Código Civil y Comercial, las audiencias serían más específicas y no incluirían al conjunto de la sociedad civil.