Como ocurrió antes con los familiares de las víctimas del accidente del avión de Lapa, las rejas de la entrada principal a los tribunales de Comodoro Py 2002 se llenaron de pancartas para pedir justicia, ahora por los 51 fallecidos y los 789 heridos que provocó el descarrilamiento del tren del ex ferrocarril Sarmiento en la estación Once, ocurrido el 22 de febrero de 2012. “Hay responsables irresponsables que no cumplieron con su deber”, es una de las frases que aparecen en una bandera que muestra a su autor, Jorge Bergoglio, antes de convertirse en el papa Francisco. Las banderas más grandes y numerosas decían “Ju5t1cia para las víctimas de la tragedia de Once”, con el 5 y el 1 reemplazando a la “s” y a la primera de las “i”. Las alusiones a los 51 fallecidos son permanentes, en los estandartes y en las palabras de los familiares.

“Por los que se fueron, por los que estamos, por los que vendrán”; “Condena a los responsables”; “51 los miran desde arriba”. Las leyendas coincidían con las expresiones de los familiares ante la requisitoria de la prensa. “Esperamos que las condenas sean ejemplificadoras, que se aplique todo el rigor de la ley, que prevalezca la igualdad ante la ley vengan de donde vengan y se llamen como se llamen”, señaló María Luján Rey, madre de Lucas Menghini, la víctima número 51, cuyo cuerpo fue rescatado varios días después de ocurrido el accidente.

La mujer afirmó que siente “tranquilidad” porque cree que los familiares hicieron “todo lo que estaba a nuestro alcance para llegar a esta instancia”. Dijo que con el esfuerzo de todos han logrado que “la tragedia de Once se convierta en una causa de todos los argentinos que esperan en este juicio el fin de la impunidad y la corrupción”.

Respecto del peritaje técnico que se dio a conocer la semana pasada y que “involucra al maquinista y afirma que el tren funcionaba perfectamente y que los frenos andaban bien”, opinó que ese informe “es muy burdo, yo lo leí, es tendencioso, deliberadamente interesado, por eso pedimos la nulidad y esperamos que el tribunal acepte este pedido”. Agregó que el texto tiene “un montón de irregularidades, por ejemplo que uno de los peritos oficiales oficia de perito de parte en la investigación de la tragedia de Castelar”.

Angel Cericchio, papá de Matías y suegro de Natalia, dos de las 51 víctimas fatales, dijo que espera que haya “una condena ejemplar, no sólo por nuestro dolor, sino por toda la sociedad”. Consideró que este juicio oral abre “una gran oportunidad para que la Justicia se reivindique con un fallo justo; hay peritajes que demuestran que el tren venía sobrecargado, con más de 2000 pasajeros, que en un metro cuadrado había nueve personas, que había compresores rotos, que los parachoques no funcionaron; todas son pruebas muy contundentes”.

“Llegamos hasta acá como queríamos, sabiendo que tenemos la verdad, que se hizo todo para llegar a esta instancia, con los hechos que demuestran que son responsables”, dijo la tía de Carlos Garullo, otro de los 51 fallecidos. “Queremos que tengan una condena ejemplificadora”, enfatizó la mujer. Agregó que lo que desean es que “de acá en más se sepa que si sos corrupto vas a cumplir una pena, que la corrupción mata en todos lados, en un boliche, en un tren, en la calle”.