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La Organización Internacional del Trabajo relevó la situación de la explotación sexual infantil en la Triple Frontera. Aquí, los puntos más salientes de la investigación:
- En expansión: La explotación sexual comercial infanto-juvenil es un fenómeno visible y creciente en las principales calles de las ciudades que integran la Triple Frontera. Sin embargo, la OIT tiene evidencias concretas únicamente de Ciudad del Este y Foz de Iguazú.
- Víctimas: En total, unos 3500 niños y niñas de entre 8 a 18 años de la Triple Frontera son víctimas de distintos tipos de violencia sexual: abuso, explotación, comercialización, entre otras.
- Zonas: Los lugares tradicionales de explotación son las calles, pero también ocurre en clubes nocturnos, bares, burdeles, discotecas y hoteles. En Ciudad del Este se detectaron casas particulares en zonas exclusivas y en los barrios de bajos recursos, donde se realizan contactos con niñas y adolescentes.
- Aduanas: Los principales puntos donde se encuentran niños prostituidos son las proximidades de las Aduanas y pasos fronterizos del Puente de la Amistad. Los chicos que cruzan los puentes para contrabandear mercaderías ilegales son uno de los universos que abastecen las redes de explotación.
- Edad: El 60 por ciento de los trabajadores sexuales de la Triple Frontera tiene menos de 19 años.
- Escuelas: En los alrededores de Foz, las escuelas son una de las áreas consideradas zonas de riesgo. La mayor parte es asediada por los traficantes de drogas que buscan niños allí.
- Familias: El 70 por ciento de los chicos entrevistados reside con algún familiar.
- Ingresos: Para el 100 por ciento de los chicos, la prostitución es una alternativa de generación de ingresos para sí mismos o para sus familias.
- Drogas: En la Triple Frontera, la explotación sexual infantil tiene estrecha relación con el tráfico de drogas y el crimen organizado.
- Clases: La problemática afecta a todas las clases sociales por factores culturales y la existencia de redes nacionales e internacionales dedicadas al mercado sexual. Sin embargo, los pobres son los más vulnerables.