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La presentación del nuevo informe sobre la situación global de la epidemia de sida tuvo un desenlace inesperado. Una de las disertantes invitadas a la conferencia de prensa en la que se dio a conocer el documento hizo una dura crítica de la gestión de la directora del Programa Nacional de Sida, Gabriela Hamilton, y terminó su discurso reclamándole la renuncia. El portazo lo dio Lorena Di Giano, de la Red Argentina de Personas Viviendo con VIH-sida. Afuera del hotel cinco estrellas donde se realizó el evento, apoyaba su pedido un grupo de manifestantes de la entidad llegados del Gran Buenos Aires, Mar del Plata y Rosario, con carteles que decían “Basta de muertos”, “Sin drogas me muero” y “Medicamentos de calidad”, entre otras leyendas.
Puntualmente, Di Giano cuestionó a Hamilton por las periódicas “interrupciones en el suministro de la medicación antirretroviral que distribuye el Ministerio de Salud”, la entrega de “copias como si fueran auténticos medicamentos genéricos sin que nadie garantice su equivalencia terapéutica”, por la ausencia de antirretrovirales de última generación entre las drogas que se proveen, necesarias para aquellos pacientes con resistencia a otros tratamientos, y por la falta de remedios para pacientes con hepatitis C.
Hamilton no estaba entre los invitados a la conferencia de prensa que encabezó Laurent Zessler, coordinador de Onusida para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Para responder a los reclamos de Di Giano tomó la palabra el subsecretario de Programas de Promoción y Prevención de la Salud, Andrés Leibovich, máxima autoridad oficial en el lugar. El funcionario relativizó los cuestionamientos y señaló que el ministro Ginés González García se encuentra negociando con laboratorios para ver la posibilidad de adquirir los nuevos antirretrovirales. Con respecto a la medicación para hepatitis C, anunció que en los próximos días una delegación viajará a Cuba para poder obtenerla. A Di Giano la respuesta no la satisfizo. “La situación no da para más. Es una cuestión de vida o muerte de las personas”, afirmó. Afuera, integrantes de la Red Argentina de Personas Viviendo con VIH-sida intentaban infructuosamente ingresar al hotel. Pero un vallado humano de efectivos de la Federal les bloqueaba la entrada.