SOCIEDAD
“No hay creencias ridículas”
Por A. S.
Pablo Semán es antropólogo especializado en religiones. Su campo de estudios de los últimos años ha sido la religiosidad popular y, en particular, los grupos pentecostales evangélicos. Dice Semán: “Ellos creen que Europa es el Anticristo y a la clase media ilustrada de Buenos Aires eso le parece ridículo. Pero esa misma clase media creyó en la convertibilidad. ¿Y cuál de las dos creencias es más ridícula? La respuesta es que no hay creencias ridículas y creencias razonables, porque la creencia no es el resultado de un operación lógica.”
–¿Cree que hay una expansión de los discursos mesiánicos?
–Creo que a veces, llamamos expansión a lo que ya estaba y no veíamos. En los ’90, muchos no veían o no querían ver el desempleo en el conurbano y ahora se sorprenden cuando aparece un piquetero en el centro de la ciudad. Con las iglesias evangélicas pasó algo similar.
–¿Cuál es esa similitud?
–Los evangélicos crecieron mucho entre los ’60 y los ’80, pero sólo se advirtió cuando el pastor Giménez llegó a las grandes salas. Por otra parte, en el interior del país, donde las creencias religiosas están más extendidas y son más intensas, algo como lo que plantean los evangélicos no sonaría tan extraño.
–¿Por qué el tsunami es tan seductor para explicar el orden divino del Universo?
–La idea es que el mundo visible está regulado por el mundo invisible, y el mundo invisible es espiritual. Esto está fuertemente presente en las clases populares, por eso las noticias de catástrofes o de milagros tienen en ese sector un alto consumo, porque confirman ese orden.