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La jueza María Servini de Cubría resolvió suspender un juicio contra Emilio Eduardo Massera debido al estado de salud del dictador, que hace dos años sufrió una hemorragia cerebral. El Almirante Cero había sido procesado por la magistrada por el secuestro y la apropiación de Javier Penino Viñas, el hijo de la desaparecida Cecilia Viñas, nacido en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). La investigación ya está concluida pero Servini no podrá dictar la sentencia porque un informe médico señaló que Massera no está en condiciones de declarar.
La jueza resolvió también dar intervención a la Justicia civil para que se determine si el represor está en condiciones de disponer de sus bienes o si debe designársele un representante legal. Esto es lo que había pedido el fiscal Luis Comparatore luego de recibir los informes médicos que aseguraban que Massera no podía declarar y que tendría limitada su capacidad de defensa. El fiscal también sugirió a Servini de Cubría que solicite informes psiquiátricos “periódicos” para “determinar el momento en el cual el nombrado recupere su estado mental, a los efectos de proseguir la investigación”. Pero no hay certeza de que eso llegue a ocurrir.
En diciembre de 2002 Massera sufrió una hemorragia cerebral y fue operado de urgencia. Luego de varios días bajo “pronóstico reservado”, y a pesar del deseo de muchos, no se murió. Pero el derrame le causó secuelas. Hace un año, cuando un nuevo rumor sobre su muerte se extendió por los tribunales, un secretario de Servini de Cubría fue en persona a su departamento de Libertador y San Martín de Tours. Allí se encontró con un dictador maltrecho pero no completamente vegetal: podía mover con dificultad las manos y hablaba en forma gutural.
Luego del ataque, sus abogados defensores se presentaron ante Servini de Cubría argumentando que el represor estaba “mentalmente impedido de ejercer su defensa en juicio por incapacidad sobreviviente”. Es decir, reclamaban que se lo declarara inimputable y se cerrara la investigación sobre el secuestro y la apropiación de Javier Penino, el caso que lo había regresado a prisión luego del indulto.
La jueza rechazó el pedido. Si bien los jueces de la Sala I de la Cámara Federal apoyaron la decisión de continuar en ese momento con el caso, Horacio Vigliani y Gabriel Cavallo señalaron que, cuando se clausurara el sumario, el cuerpo médico forense debía determinar si Massera podía afrontar el juicio, que en este caso no será oral y público porque la causa tramita por el código viejo. Por eso los fiscales Comparatore y Patricio Evers reclamaron una nueva revisión médica en la que se concluyó que Massera no estaba en condiciones de declarar. Según los peritos, el dictador “no tiene capacidad intelectual” y se encuentra en “estado involutivo”.
La investigación sobre el caso de Javier Penino ya está concluida. Javier es hijo de Hugo Penino y Cecilia Viñas, quienes fueron secuestrados en julio de 1977. Cecilia estaba embarazada de siete meses y en septiembre dio a luz en la ESMA a un niño que fue apropiado por el represor Jorge Raúl Vildoza, que está prófugo hace años.
Además de Massera y Vildoza, también están imputados en la causa otros tres represores de ESMA: Antonio Vañek, Jorge Eduardo Acosta y Héctor Antonio Febres. Para ellos no se paralizará el proceso.