[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Aunque haya asumido después de la tragedia, y no tenga responsabilidad sobre el incendio, Juan José Alvarez, el flamante secretario de Seguridad porteño no escapa a las leyes del escrache. Hoy, al mediodía, los Jóvenes Autoconvocados por la Masacre de Cromañón, grupos piqueteros, organismos de derechos humanos y partidos de izquierda escracharán al secretario a las 12.30, frente a la Jefatura de Gobierno porteño. Los escrachantes piden lisa y llanamente la renuncia, aunque no le hagan cargo alguno por la tragedia de la disco que terminó con 191 muertos. En realidad, Alvarez no podrá sortear la memoria de los piqueteros, que lo responsabilizan por la muerte de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, en Puente Pueyrredón, el 26 de junio de 2002. “Sobre Alvarez pesan nuestros muertos y tanta masacre impune; por lo tanto no puede ofrecer ninguna seguridad: el que mata no protege”, señaló Alberto Santillán, padre de Darío. Cuando se desató la masacre del Puente Pueyrredón, Juan José Alvarez estaba a cargo de Seguridad de la Nación, mientras Eduardo Duhalde era presidente provisional. Los piqueteros concentrarán a las 11 en Constitución.