SOCIEDAD › OPINION
In Memoriam
Por maria cristina alvarez *
Quiero hacer un pequeño homenaje a Manuel Sadosky, que me puso en este camino de difundir la ciencia y la tecnología. Evidentemente fue un maestro; llegó a la secretaría y se tomó seis meses para analizar el CV de cada uno y encontrarle un trabajo acorde a su profesión y a la política de gestión que él quería implementar. Siempre recordé que fue de quien más aprendí, de él y su equipo de asesores. Ahí es donde se inician los programas de difusión y valorización de la investigación científica y tecnológica de acuerdo al modelo francés, pasantías de alumnos secundarios en laboratorios de investigación, los talleres de ciencia en los barrios, las series de televisión, y Puerto Curioso, el museo que no fue y desde donde se iban a desarrollar todas estas actividades de popularización. Comenzaba así en nuestro país la preocupación desde el gobierno nacional por desmistificar la ciencia.
Pero hoy particularmente quiero destacar su aspecto humano. Se preocupó por los empleados de la SECyT, para que todos tuvieran su vivienda propia. La tarea desarrollada por mí en esa gestión me permitió conocerlo muy de cerca, conversar a veces trivialidades, y valorar su simpleza, amabilidad y cordialidad con quien se le cruzara.
Siempre tengo presente cuando les hablaba a los jóvenes resaltando que no se buscaba que todos los estudiantes que pasaran por este programa fueran científicos, que las pasantías en los laboratorios de investigación les permitirían conocer los métodos para hacer ciencia y que fundamentalmente este método les serviría para la vida. Sé que años después recordaba este programa como uno de los que había desarrollado en la secretaría con menos presupuesto y por el que había recogido muchos frutos e inmenso reconocimiento. Fue su equipo ya alejado de la gestión de la SECyT el que me impulsó a especializarme en política y gestión en ciencia. Años después colaboré con la Comisión de Educación de la Fundación El Libro en la organización de un merecido homenaje en el año 2000, en la Feria del Libro. Quise compartir estos recuerdos que me alegran inmensamente, por el privilegio que me dio la vida de aprender y trabajar al lado de un maestro.
* Coordinadora Nacional de Actividades Científicas Juveniles de la SECyT.