SOCIEDAD › UN 6 POR CIENTO TOMA TRANQULIZANTES Y OTRO 6, ANTIDEPRESIVOS.
En busca de alivio con las pastillitas
Casi un 6 por ciento de la población mayor de 18 años toma tranquilizantes diariamente y un porcentaje similar, antidepresivos, según se desprende de la encuesta nacional sobre el estado de ánimo de la gente en el país realizada por la consultora de Zuleta Puceiro. Una cifra apenas inferior, 5 por ciento, ingiere todos los días medicación para conciliar el sueño. Entre dos y tres de cada diez encuestados que admiten ingerir este tipo de drogas se automedican. Especialistas consultados por Página/12 advierten sobre los riesgos de esta tendencia.
“Argentina es un país muy medicamentalizado, es decir, de los que tienen más alto gasto en medicamentos por habitante”, señaló Mario Rovere, sanitarista, profesor de la Maestría en Salud Pública de la UBA. Que haya casi un 6 por ciento de la población adulta que tome a diario tranquilizantes está dentro de la proporción esperable, indicó el psiquiatra Alfredo Ortiz Frágola, jefe del Departamento de Salud Mental del Hospital de Clínicas. Sin embargo, le llamó la atención que exista un porcentaje similar de gente que ingiera cada día antidepresivos. “Parece exagerado. Si fuera cierto es sumamente preocupante, porque lo esperable es que tome ese tipo de drogas el 2 por ciento de la población”, precisó el especialista.
Para el psicoanalista Germán García la frecuencia con la que los argentinos toman medicamentos cuando sienten síntomas de malestar está fuertemente influida por “el marketing” del mercado de la salud. “Hoy las farmacias son como supermercados, verdaderos paraísos de los hipocondríacos, donde los medicamentos se venden con packaging de caramelos y están inocentados, mezclados con equipos de música. ¿Para qué hay un equipo de música en una farmacia? ¿Para curar la sordera?”, ironizó García, quien no cree que la población “se haya enfermado más”, sino que “el psicologismo nacional hace que la gente se automedique y se autodianostique”.
El relevamiento de la consultora de Zuleta Puceiro encontró que casi tres de cada diez adultos que toman tranquilizantes lo hacen sin control médico. Un porcentaje apenas inferior de los que ingieren antidepresivos también opta por la automedicación. En el caso de las drogas para conciliar el sueño, la elección del remedio sin el visto bueno de un profesional de la salud llega al 23 por ciento. “La automedicación es uno de los malos usos de los medicamentos que además es peligroso. Los ansiolíticos pueden llevar a un uso adictivo, de ahí la importancia del control médico”, advirtió Ortiz Frágola. “La preocupación fundamental es que algunos antidepresivos pueden tener efectos contrarios, no son inocuos”, destacó Rovere, para quien es llamativo que los problemas físicos en la población se cuenten por mil –para las estadísticas sanitarias–, mientras que los problemas de salud mental se calculen por cientos, lo que revela que estos últimos “son abrumadoramente mayoritarios”.