SOCIEDAD
Abuso seguido de muerte
Un hombre fue condenado a prisión perpetua por violar y matar a un niño de 11 años, hermano de su pareja, en enero de 2003, en La Plata. Se trata de Rubén Ezequiel Pintos, de 23 años, quien fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Plata por la violación y asesinato de Emiliano Matías Rosales, el 27 de enero de 2003.
El día del crimen, según dio por acreditado el tribunal, Pintos violó al hermano de su pareja. Posteriormente, para ocultar el ataque sexual, el hombre maniató al niño y lo sumergió en una pileta de lona para que muriera ahogado. El niño sobrevivió y fue trasladado a un hospital, donde ingresó con muerte encefálica y murió dos días después. El tribunal condenó a Pintos a prisión perpetua por el delito de “abuso sexual con acceso carnal, en concurso real con homicidio calificado por alevosía y para procurar la impunidad”.