La ONG Organización por la Vida denunció un nuevo caso de “gatillo fácil”, ocurrido el pasado sábado en la Panamericana, en el tramo entre las rutas 197 y 202 del acceso norte, partido de San Fernando, donde un joven de 21 años habría sido “asesinado por un ex sargento de la Federal, de siete disparos”. Al parecer, el ex policía estaba estacionado en su auto al costado de la ruta, mientras su familia compraba muebles en una fábrica de algarrobo de la zona. Por su parte, el informe policial dice que el muchacho, Raimundo Martínez, habría intentado robarle el auto “y el ex oficial, quien estaba con su hijo y su esposa, se defendió”.

“Los testigos dicen que le disparó con dos armas, una en cada mano y así les tiró. Según el médico forense, el chico tenía siete impactos de bala”, contó a Página/12 Sabina Sotelo, presidenta de la fundación Organización por la Vida. Además recordó que al llegar al lugar, “apenas unos minutos después” de que los vecinos le avisaran de los hechos, “levantaron todo rápido y no quedaba ningún casquillo de bala”.

La denuncia de la organización que lucha contra casos de presunto “gatillo fácil” dice que Raimundo estaba yendo a la casa de su madre, alrededor de las 15.30 del pasado sábado, y cuando estaba cruzando la Panamericana el oficial retirado empezó “a dispararle con dos armas”.

Desde la ONG relataron que el cuerpo del joven o “Rai”, como lo llama su familia, “seguía en el lugar pasadas las 17 y recién después de pericias de aquí y pericias de allá, lo velaron y enterraron hoy (por ayer) a la tarde. La familia está destruida y no pueden creer esto que pasó”.

“Todos los testigos cuentan que Raimundo estaba por cruzar de un barrio al otro y tenía que pasar por la Panamericana. Había salido de su casa. El tema es que un policía retirado no puede tener esa impunidad de disparar con dos armas y matarlo de siete disparos, además el hombre desapareció o lo ayudaron a desaparecer”, se quejó.

El informe policial dice que el ex uniformado Jorge Diego Carucci, de 51 años, iba en su camioneta Renault Kangoo, color gris, con su esposa e hijo. “El ex sargento –reza la presentación– detuvo su vehículo para que su mujer y su hijo fueran hasta un comercio del lugar, y minutos después un desconocido armado se acercó a la camioneta y le ordenó al ex policía que se bajara.”

Como Carucci “se resistió al robo, el delincuente le pegó con su arma en la cabeza y el ex oficial sacó la suya y le disparó”.

La esposa del joven fallecido, Rosa, dijo que cuando ella se acercó al cuerpo de su marido, “el ex policía gritó ‘no te acerques que te quemo’”. “El tipo le pedía otro cargador más a la mujer –destacó–. Yo estaba en el kiosco, a unas tres cuadras de donde lo mataron a Rai, y cuando llegué, el cana me pegó una patada y me dijo: ‘Salí de acá, la concha de tu madre’. Estaba loco. Es un peligro que un ex policía ande con un arma por la calle, disparando así.”

Rosa afirma que su marido “nunca tuvo armas y que jamás manejó una”. “El arma era del policía –aseguró–. Los dos o tres testigos que vieron todo me contaron que cuando el ex sargento empezó a tirar, Raimundo se metió en la camioneta para cubrirse y el tipo le tiraba igual. Con tres balas ya lo había matado y le siguió tirando.”

Aunque aún no queda claro si fue un robo o no, “esto pasa porque sos pobre y negrito”. “A nadie le importa la vida de los pobres, y no tiene que ver con que le haya querido robar, cosa que los testigos no dicen”, insistió Sotelo.

Informe: Luciano Zampa.