SOCIEDAD › LAS MUTILACIONES AL GANADO EN LA OTRA ORILLA
Para Uruguay, son avispas
En Uruguay, la teoría es otra. Las responsables de la mutilación del ganado serían avispas asesinas: estos insectos, usualmente pacíficos, cuando llega la hambruna se ceban en animales muertos o agonizantes, y “los miles de mordidas hacen ver la carne como cauterizada”, según expertos del Ministerio de Ganadería oriental. En la Argentina, “no se descarta la acción de insectos, pero las huellas que nosotros encontramos son de animales”, destacó un investigador del INTA.
Las avispas orientales pertenecerían a la especie Vespula Germanica, “avispas alemanas”, también conocidas como “de chaqueta amarilla”. Estos insectos, de origen europeo, durante la mayor parte del año se alimentan de fruta o de miel que quitan a las abejas de sus panales. Cuando, en invierno, estos recursos escasean, las avispas buscan sustento en animales muertos y aun atacan animales en agonía, prefiriendo las partes blandas.
Según peritos policiales y del Ministerio de Ganadería uruguayo que examinaron restos de animales en el departamento de Artigas –fronterizo con Brasil, 600 kilómetros al norte de Montevideo–, “los miles de micromordidas hacen ver la carne como cauterizada”, suscitando la creencia de que habían sido causadas por seres racionales, terrestres o no. Hace unos días, el hacendado Audemar Bentancur aseguró haber visto, sobre una de las zonas de aparición de animales mutilados, “potentes luces blancas y rojas”. Los casos en Uruguay empezaron a darse a conocer una semana después de que la prensa informó sobre similares mutilaciones de cadáveres de animales en la Argentina.
Ernesto Odriozola, jefe del servicio de diagnóstico veterinario de INTA Balcarce, estimó verosímil la hipótesis de los peritos orientales: “Si bien en nuestros exámenes no detectamos la acción de insectos, no hay por qué descartar esa posibilidad. Todo depende de la fauna propia de cada zona. En la que nosotros investigamos, correspondiente a la provincia de Buenos Aires, no hay avispas de estas características, pero puede haberlas en Uruguay”.
La hipótesis fuerte de los investigadores del INTA es que “los cortes que presentaban los animales se debieron a la acción de depredadores”, fuesen aves, roedores o insectos.