En los últimos veinte años el Vaticano ordenó 16 excomuniones, entre ellas de 9 obispos. La más polémica fue la del arzobispo ultratradicionalista francés Marcel Lefebvre, quien protagonizó la tercera escisión colectiva de la Iglesia Católica en el siglo XX. Lefebvre fue excomulgado por incurrir ipso facto en la excomunión latae sententiae para él y los cuatro obispos por él ordenados: el español Alfonso de Galarreta, Bernard Fellay de Suiza, Bernard Tissier, de Francia, y Richard Williamson, de Inglaterra. Hay dos tipos de excomunión, ferendae sententiae o declarada, y latae sententiae. La primera implica efectos más severos y obliga al condenado desde que se impone la sanción, mientras que la excomunión latae sententiae lo obliga desde que se comete el delito. También fue excomulgado el obispo brasileño Antonio Castro Meyer como “coconsagrante” en el acto de ordenación de Marcel Lefebvre a los cuatro obispos. El 5 de agosto de 2002 fueron excomulgadas siete sacerdotisas, ordenadas como tales en Austria en junio de 2001 por el obispo “cismático” argentino Rómulo Antonio Braschi, fundador de la Iglesia Carismática Católico-Apostólica de Jesús Rey y excomulgado en la década de los setenta. El 4 de mayo de 2006 fue anunciada la excomunión automática de dos obispos chinos, Ma Yinglin y José Liu Xinhong, ordenados obispos sin el consentimiento de Roma. Por último, el Vaticano les aplicó la latae sententiae a Emmanuel Milingo y a los cuatro sacerdotes casados.